sábado, 30 de mayo de 2009

"Nico" volvé, ¡te perdonamos!

El título es una joda, más vale... Pero como ya sabía Freud, en cada chistecito de estos hay una parte de realidad. Nelson Nicoletti hizo del Canal 3 una bazofia de enormes proporciones, lo convirtió en un perverso medio manipulador, pero además con inolvidables dosis de chabacanería. Podría decirse que marcó una línea que sus sucesores no sólo imitarían sino que potenciarían.
El asunto es que lo que ocurre en estos tiempos en el Canal 3 han dejado aquellos días de Nicoletti como un pequeño poroto.
Porque el nivel de censura, asquerosidad y autoritarismo que hoy en día se huele y se respira en el canal oficial no debe tener grandes parecidos en el país, tratándose de una televisora supuestamente "pública", es decir de todos los pampeanos que forman parte del Estado que sustenta ese organismo.
Para El Fisgón el asunto no es nada nuevo: desde el mismo nacimiento de la revista en papel, allá por abril del '98, los desajustes políticos y de otro tipo que se fueron haciendo en Canal 3 fueron tema de tratamiento, frente a un generalizado silencio y/o complicidad del resto de los medios de comunicación.
Ahora, que aquello que sonaba tan en soledad se ha vuelto un comentario de todos los dirigentes o ciudadanos preocupados por la cosa pública, realmente parece demasiado tarde como para modificar algo a mitad de camino. Parece más bien que si algún día hay una solución pasará por barajar y dar de nuevo.
El Canal es, además, una metáfora de la Provincia en general, donde los que mandan no tienen ni idea de lo que deben hacer para conseguir un producto de calidad, donde llegan a ese sitio por el arte de trepar y acomodarse más que por su capacidades. Y así estamos.
El Canal, como la provincia, es un nicho donde se facilitan episodios de corrupción, donde la información se oculta y se manipula según intereses sectoriales, donde las irregularidades de todo tipo -desde la contratación de trabajadores hasta el manejo de los bienes- están a la orden y donde las cosas se manejan no pensando en el bien común, sino en el interés de un partido político. O de un sector político. O de una familia política y el grupo de dirigentes que están más cerca.
Porque eso es el Canal 3 desde hace tiempo: un botín de la cofradía que comanda La Pampa. Y desde aquellos tiempos ya nefastos de "Nico", todo ha ido de mal en peor: los que siguieron fueron horrendos.
El corto paso de Juan Carlos Gerardo como director casi ni puede tenerse en cuenta, porque fue más una pantomima que otra cosa: se agarraron de un tipo prestigioso, pero que al fin y al cabo no hizo nada como para modificar las cosas para bien.
Después fue la hora del cínico Miguel Solé, enriquecido durante su paso por La Banda de Los Pampeanos. Fue el que dentro del Canal operó para que la pantalla se convirtiera en vernista y el que ideó el gerenciamiento, muy a tono con las formas que la Plural usa para hacer política. Al menos Solé tuvo el decoro de desnudar cómo se manejan estas cosas: confesó que lo pusieron en un lugar donde no tenía la menor idea de que lo debía hacer.
Tal vez por eso el que le siguió fue el impresentable Adrián Medina, un operador de prensa de los más limitados intelectualmente que hay en el medio, pero que no tiene límites en sus ambiciones ni en los métodos que utiliza para trepar. Por eso Medina se acomodó ahí: fue el premio a sus chupadas de medias al jorgismo y a su capacidad para traicionar trabajadores y humillar compañeros.
Medina se tuvo que ir -pero se quedó el jefe del informativo censurador y manipulador, Juan Carlos Matilla- y ahora no se sabe qué carajos es el Canal 3. No sólo se trata de que manejan un organismo del Estado para beneficio del PJ en las elecciones; no sólo se trata de que cada día en el informativo le destinan 17 minutos a los discursos que Carlos Banelco Verna pronuncia en sus giras por el interior; no sólo se trata de que a los opositores políticos no les dan espacio; eso casi que es lo de menos.
Canal 3 no tiene sentido estético, ni ético, ni profesional; no sabe para dónde va, qué busca, ya ni siquierda de dónde viene; y lo que pudo ser un orgullo de los pampeanos -o algo menos, aunque sea-, ha sido convertido en un fantoche.
Las sucesivas autoridades de la emisora y los políticos que han manejado la provincia son los culpables de ese desquicio que no tiene nombre y que ha llevado que lo que podía ser un lindo producto de los pampeanos sea una vergüenza extrema.

viernes, 29 de mayo de 2009

Como una bigornia

Los dirigentes políticos ya superaron todos los límites. El nivel de descaro llega a tal punto, tan mayúsculo se vuelve, que cualquier indignación con la falsedad y las patrañas queda chica, y termina siendo más negocio hacer de cuenta que nada oímos antes que tratar de encontrarle lógica a algunas cosas.
Pero las apariciones de los últimos días de los dirigentes del frente "Es Posible" han batido todo récord. La tomada de pelo a los ciudadanos ya es demasiado ostentosa, no tanto porque digan que van bien posicionados en las encuestas sino por algunas otras cosas que sueltan con sus lenguas largas desde sus caras duras.
Que el postulante a senador "Atu" Balent lance al vuelo la zoncera de que es "peronista desde el esperma", vaya y pase. Incluso que cite, como uno más de esa cofradía, que "el que esté libre de pecado que tire la primera piedra".
Pero a partir de esos dichos, hubo más. Y de todo. Lo trajeron al ufólogo Alberto Rodríguez Saá, propietario de la gobernación de San Luis, para contarnos que los políticos mienten y que por eso mismo él no es un político.
Y Darío Hernández, menemista y marinista de toda la vida, se contagió de todo eso por lo visto. En una suerte de ping-pong al que lo sometieron en el programa "Rock y Noticias", de la radio de La Arena, el choricero Hernández -candidato a diputado nacional- hasta se animó a definir la actividad política como su "hobby".
Un chanta total, pero eso sí: transparente.
Pero además anda diciendo que en esta campaña "lo principal es que (los políticos) dejen de robar". ¡Eso dice Hernández, que compartió todo el proceso marinista con Patucho Alvarez, Elsa Lluch, Hugo Agüero, Luis Araniz, Oscar Pepa y siguen las firmas! ¡Eso dice Hernández -"que los políticos dejen de robar"- y es el mismo tipo que fue a visitar a Menem en su "prisión domiciliaria" cuando lo acusaron por el tráfico de armas! ¡Eso dice Hernández y -como si fuera una reverenda tomada de pelo- se pasea en su frente "Es Posible" nada menos que con Jorge Rubén Matzkin!
Nos tapó el agua.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Charla sobre permacultura en el CMC

Este jueves 28 de mayo, desde las 19 horas, habrá una charla sobre “Introducción a la permacultura”. Será en el Centro Municipal de Cultura, con la organización de la Ecovilla Cooperativa Ltda. y el INTA ProHuerta.
La charla será dictada por Carlos Straub, titular del Centro de Investigación, Desarrollo y Enseñanza de la Permacultura (CIDEP), ubicado en El Bolsón (provincia de Río Negro).
Según explicaron los organizadores la charla tendrá 3 módulos definidos: en el primero se presentará el CIDEP, una historia de la permacultura y principios generales; en el segundo se abordarán principios de actitud, identificación de recursos, elección de un sitio y concepto de sustentabilidad. Tras un refrigerio, en el tercer módulo se abordarán los siguientes temas: principios de diseño; iteracción: casa, huerta, gallina, invernáculo; tecnologías apropiadas; reciclados; sistemas intensivos a pequeña escala; construcción natural; semillas: vivero de nativas; permacultura urbana; centros de Permacultura y la Permacultura como herramienta en diseños de asentamientos humanos.
Permacultura es un término acuñado por el australiano Bill Mollison en la década 1971/80, proveniente de dos palabras: "permanente" y "agricultura", que, sin embargo, se refiere a algo mucho más extenso que a la agricultura. Es una forma sustentable y holística de vivir. Es una filosofía. Es una transición para escapar del industrialismo.
La permacultura fue desarrollada originalmente en un ambiente subtropical y en grandes extensiones de terreno y se centró primordialmente en el cultivo. La idea de Mollison era crear áreas de cultivo que imitaran a los ecosistemas naturales. En vez de talar un área para plantar hileras de verduras, varios tipos de plantas fueron entremezclados para crear "bosques de comida", en los cuales siempre hubiese algún tipo de fruto o verdura comestible creciendo, y donde las plantas marchitas estuviesen retornando a la tierra para proveer de nutrientes a las otras plantas.
Luego la permacultura se expandió para incluir formas de edificación de viviendas menos dañinas para el ambiente -también conocidas como edificaciones ecológicas o eco-viviendas- que usan productos locales disponibles y fuentes renovables y naturales de energía, tales como el viento y el sol, en vez de formas de energía no renovable. Conectada a estas formas, la tecnología apropiada usa herramientas de baja intensidad energética y baja tecnología para lograr lo que normalmente se logra por medios industriales. La permacultura incluye también modos de tratamiento de agua y de cuidado de otros recursos. Los interesados pueden leer algo más si pasan por www.pieldeleopardo.com

Foto: Ecovilla Cooperativa Ltda.

Así se juega al fútbol

Decir ahora que se juega al fútbol como el Barcelona parece una estúpida obviedad, sobre todo porque los resultados lo acompañaron en forma en los últimos tiempos, en que se quedó con la Liga Española, con la Copa del Rey y –hace un rato nomás– con la Champions europea.

Pero vale la pena insistir, o agarrarse de estos ejemplos bienvenidos, para ir más al tuétano: el fútbol es una idea. Y una idea colectiva. Al fútbol, entonces, se juega como juega el Barcelona, que incluso pudo no haber salido campeón, pero tiene en claro qué quiere, cómo intentarlo, quiénes pueden hacer qué cosa y quiénes no deben hacer otras.

No sé qué habrán dicho los comentaristas de ESPN (es mejor ver el partido con el volumen bajo); no sé qué análisis harán los futbólogos argentinos siempre tan deseosos de promocionar esa falsa dicotomía entre “juego bonito” y “resultadismo”, pero Barcelona lo que tiene es una buena idea: la de jugar al fútbol.

Y hay dos chiquitos en esa media cancha, con pinta de anti-ídolos y perfil bajo, que seguro son los que menos aparecen en todos lados, pero son los que mejor representan y llevan a cabo esa idea.

Así como en el África venderán la Copa como si fuera un triunfo poco menos que exclusivo del camerunés Etó –que hizo el primer gol, definiendo de punta como se debe en esos metros escasos de confusión vertiginosa–, los posters de por acá seguramente tendrán la imagen de Messi con la Copa, porque el negocio del marketing es aprovechar a jugadores extraordinarios para convertirlos en productos comerciales.

Messi empieza a recibirse de gran jugador: es el estupendo goleador del campeón de Europa y hoy mandó al fondo de la red –con un cabezazo exacto– el delicioso pase de uno de los enanitos de la buena idea. Messi hizo 9 tantos y fue el goleador de la Copa, pero además hizo en la temporada 38 goles en 51 partidos (algo así como un gol cada 107 minutos, escupen las estadísticas).

Pero insisto con los enanitos que nadie ve pero se hacen ver. No tienen pelo raro, aparecen poco en las filmaciones, no deben ser de los más caros del mundo y hasta nombre poco comercial tienen: Iniesta se llama uno, Xavi el otro.

Andan por acá y por allá, casi siempre buscándose y haciéndose amigos con la pelota. Bueno… así se juega al fútbol.

Al fútbol se juega como juegan Iniesta y Xavi, no casualmente los tipos que hoy dieron los pases para los goles. La buena idea de Pepe Guardiola –que es el DT del Barcelona, y no por eso se florea demasiado, sino que se siente mejor mirando el festejo de sus jugadores desde atrás de las cámaras– es que Iniesta y Xavi hagan lo que saben hacer, porque tienen las grandes virtudes para jugar al fútbol.

Son –antes que nada– inteligentes. Son solidarios. Corren como locos. Le dan la pelota a un compañero. Tienen paciencia. Juegan serenos. A veces van para adelante y a veces, para ir para adelante, juegan para atrás. No se dan por vencidos nunca. Están bien ubicados. Hablan.

Esos números que la tele arma en cada partido, con estadísticas a veces apabullantes, suelen no servir para nada. Hoy sí sirvieron: Iniesta y Xavi fueron los jugadores que más corrieron en los 90 minutos (Iniesta más de 11 kilómetros, Xavi más de 10 kilómetros). Ningún otro jugador recorrió tanto terreno como ellos (más aún, los demás quedaron muy atrás). Pero además, las mismas estadísticas pusieron en evidencia que Xavi e Iniesta fueron los jugadores que mejor pasaron la pelota: el 92% y el 86% de las veces, respectivamente, dieron bien el pase.

¿Hace falta aclarar que una cosa (correr) no quita la otra (darle la pelota a uno de la misma camiseta?).

Por eso: así se juega al fútbol.

Para eso, desde ya –y porque el fútbol es una idea, y una idea colectiva– Iniesta y Xavi necesitan de un equipo que está seguro de sí mismo, que sabe lo que hace, que conoce sus limitaciones pero también sus virtudes.

A Barcelona le tocó jugar muy mal en esta misma copa. Incluso llegó a la final gracias a los errores arbitrales que lo beneficiaron en la semifinal con Chelsea. Hoy mismo, en los primeros 10 minutos –antes del 1-0– parecía perdido en la cancha, superado en todos los rincones por la presión del Manchester, que es otro gran equipo con una gran idea y con grandes jugadores.

A lo mejor si no llegaba ese primer gol la historia hubiera sido otra. Pero la idea ya estaba desde antes, la idea colectiva, de la que están convencidos desde el primero hasta el último, nació mucho antes que los resultados.

Una idea que entiende que la virtud más grande de todas es la inteligencia. Y ahí vienen la solidaridad, la precisión, la ubicación, las virtudes físicas (la velocidad, la fuerza, la potencia, el salto) y las virtudes anímicas.

Desde ya, alrededor del juego del fútbol está toda la otra porquería: el negocio, las mentiras, las urgencias, el dinero desproporcionado que se llevan los jugadores –y los técnicos, y los dirigentes, y los árbitros–, el oportunismo mediático, las politiquerías de presidentes y reyes.

Pero en la cancha, el fútbol sigue siendo un juego en el que está bueno que ganen los que –como Iniesta y Xavi– entienden que tiene más chances el que aplica la idea colectiva del todos para uno y unos para todos.

Definittivamente, así se juega al fútbol.

J.P.G.

martes, 26 de mayo de 2009

El voto: ilusión burguesa y violencia moral

El voto es un fetiche. Nos lo cuelgan al cuello desde la escuela primaria. De adultos, es un impuesto que nos obligan a abonar, capital del cual se apropian para su propio beneficio los votados. Intencionadamente, confunden el aspecto técnico que es la República (los poderes, los partidos, el voto), con la cuestión filosófica, ética, que es la Democracia. El voto no es la democracia. Nos obligan por ley a votar en unas elecciones que a muchos nos violentan moralmente, porque debemos participar en un acto repugnante, en el que autorizan a ser candidatos a genocidas, a torturadores, a delincuentes, a traficantes de drogas, a corruptos, y del cual saldrán elegidos los mismos que desde hace larguísimas décadas malgobiernan a nuestro país (por decir poco). Muchos ciudadanos, por la hegemonía ideológica que ejercen las clases dominantes, conservan la ilusión burguesa del voto. Al mismo tiempo, los gobiernos obligan a miles de ciudadanos a padecer la violencia moral de tener que participar en una farsa que repugna.

sábado, 23 de mayo de 2009

¿Por qué será que los tipos que andan en moto sienten taaaaanto placer cuando hacen ruido? ¿Salen a eso, en vez de a pasear? ¿Para qué dotan a sus motocicletas, entonces, de semejantes equipos de audio, en los que llevan música al volumen de una discoteca?
¿Cuál será el verdadero placer de hacer tanto ruido? ¿Será volverse sordo o será joder a los demás?
(¿Por qué será que siempre hay un poco de placer en eso de joder a los demás?).
Pero decime la verdad: ¿no es mucho más lindo, más piola, más sano, el andar silencioso y horizontal de la tricicleta del Turco Sarik? ¿Sabrá el Turco Sarik que a su alrededor todas las motos hacen tanto ruido, o irá distraído escuchando sonidos de su internalidad?
¿Estarán buscando, los muchachos del ruido, un doctorado en alguna cosa, ya sea en Ruidología, en Estupidez, en Molestamiento Ciudadano?
¿Será justamente por su amor al ruido que no llevan casco, así pueden ir escuchando esas aceleradas estertóreas, repentinas, que impiden la conversación, que maltratan al sonido, que contaminan la ciudad?
¿No será muy anti-motoquero lo que esto preguntando?
¿Será que los tipos que hacen ruido son más machos? ¿Por qué hacen más y más ruido cuando en la parte de atrás llevan a una señorita? ¿O acaso no saben qué conversarles? ¿Será que ahora, en vez de preguntar “de qué signo sos”, o haciendo alguna broma, o inlcuso dando un beso, se seduce y se conquista haciendo ruido con la moto?
¿Y por qué llaman “escape libre” a ese aparato que nos tiene a todos presos? ¿Libre de qué? ¿Libre de qué cosa, de quién, de qué tiempo, de qué espacio?
Si tanto les gusta el escape libre, ¿por qué no se escapan, eh? ¿Por qué no se van allá lejos y hace tiempo, y dejan de hacer ruido siempre tan cerca de nuestros oídos?
¿No ha soñado, querido señor, estimada señora, que la persigue un motoquero a todo lo que da, rompiéndole los tímpanos con las bondades de su escape libre?
¿Y por qué causa en los semáforos siempre meten tres o cuatro aceleraditas una detrás de la otra, rotundas, insuperables, como espasmódicas? ¿Es un código que sólo ellos manejan? ¿Es una forma de protesta? ¿Es una rebeldía sin causa? ¿A esto de las motos haciendo ruido se referirían cuando se hablaba de cambiar el mundo?
¿Y por qué será que siempre andan de a muchos, y muy ruidosos, a la tardecita? ¿Será porque esa es la hora de las picadas? En serio, decime, ¿no eran mejor las picadas de antes, con aceitunita, maní, queso, jamoncito y bien regada?
¿Por qué las picadas de motos se llaman picadas? ¿Y alguien se puede agarrar el dengue si lo agarra una de estas picadas?
¿Y para cuándo las motos con vidrios polarizados? ¿Y por qué se llaman vidrios polarizados? ¿Dan frío los vidrios polarizados? ¿Y por qué hay vidrios polarizados no sólo dando hacia el Norte y hacia el Sur sino también al Este y al Oeste?
¿Están dolarizados los vidrios polarizados? ¿Y así como hay vidrios polarizados, hay poleras de vidrio? Ahora.. ¿qué tiene que ver todo esto con las motos, el escape libre, las picadas y el ruido?
Ah, sí... ¿los vidrios polarizados, no sirven para parar los ruidos de las motos? ¿Vos decís que estoy muy obsesionado con lo de los ruidos? Y bueno... ¿no pueden parar un poco la moto?

viernes, 22 de mayo de 2009

Plata dulce

En las remembranzas del otro día, sobre aquellos años felices del Banco de La Pampa, se trasuntó cierto pesimismo respecto del presente -e incluso del futuro-, ¿no es verdad? Pues bien... estábamos un poco equivocados...
Porque si se lee con un poco de mala intención -que es lo que corresponde- parece que el Banco de La Pampa fuera finalmente una entidad donde sólo pueden hacer negocios algunas familias reconocidas del medio, o los abogados mano-larga, o en general los profesionales demasiado avispados en el arte de cagar al prójimo.
Ustedes dirán que el Banco lo único que hace es prestarle plata al que ya tiene; que si sos un laburante ni en pedo te rankean como para darte algún mísero crédito; que si necesitás de veras producir algo que valga la pena te ponen los mil y un obstáculos y no encontrás una puta garantía que a esos tipos les venga bien...
Pero no todo es tan malo, ni tan negro, ni tan oscuro. Por suerte, hay buenas noticias: el Banco de La Pampa sirve para algo. Ahora parece que el Partido Justicialista conseguirá un crédito de nada menos que 300 mil pesos a fin de solventar la campaña electoral para las legislativas de junio.
¡¡Y si eso no es productividad!!
Así que ya saben: el Banco sí que sirve para la repartija.
Ah, un pequeño detalle... el responsable financiero de la campaña del PJ... adivinen quién es... Walter Faccipieri... ¿Y a qué no saben qué? Justo, justito, Faccipieri es director del Banco de La Pampa, así que... esta vez no va a haber tantos obstáculos para que la aprobación del préstamo salga rapidito rapidito.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Hubo un tiempo que fue…

Hubo un tiempo, no hace mucho, en que el Banco de La Pampa, era un orgullo provincial. Ser bancario acá era uno de los empleos más prestigiosos, mejor pagos, más dignos y admirados. Si hasta un club deportivo el BLP tenía y un equipo de fútbol peleando al tope de la tabla en el campeonato de la Liga Cultural. Gente de todo el país venía a vivir a la provincia para trabajar en el banco.
Hubo un tiempo en que era una de las entidades financieras más confiables y respetadas de la Argentina; por su estabilidad, por su compromiso como sostén de la provincia, como partícipe de la comunidad. Si se tenía un problema financiero, hablando en el banco se podía “buscar una solución”. Jamás el Banco te iba a rematar la casa, el coche o lo que fuera sin buscar las mil y una posibilidades de ayudarte a superar la situación. También se ponían en práctica innumerables créditos “blandos” destinados a la gente de trabajo y a las empresas locales.
El Banco fue creado al poquito tiempo en que se provincializó el territorio, y comenzó a operar el 18 de mayo de 1959 para promover y apuntalar el crecimiento económico de La Pampa.
Bueno; después vino la Cartera Sucia, que les “perdonó” la deuda a una runfla de delincuentes y aprovechadores que siempre vivieron al calorcito del poder, sin producir ni un escarbadiente. Especuladores de cuarta, pero además mezclados en la misma lista -como para disimular y camuflar- con clientes comunes, comerciantes honestos o chacareros a los que el mismo poder ayudó a fundir.
Compraron otro banco (el Dorrego), abrieron tantas sucursales que había más afuera que adentro de la provincia. Luego vendieron un pedazo del banco, más tarde pusieron a un abogado buscapleitos que aprovechó para hacerse su propio negocio. Este hijo de una gran siete a su vez acomodó al hijo de tal, otro contadorcito recién recibido y sin la mínima experiencia en un puesto clave; y a otros letraditos también, para que pongan el gancho en vaya uno a saber qué "transacciones".
Los empleados empezaron a ser menos prestigiosos, menos admirados, menos importantes y menos considerados por "El Directorio". Los "capos", más desconocidos.
El Banco les empezó a rematar los bienes a la gente común que no podía pagar, sin mediación ni contemplación. Los créditos para la producción ya no fueron tan “blandos”. La casa dejó de ser tan importante, a la vez que les apretaba el cogote a sus clientes más chicos.
Al Banco de La Pampa le queda el nombre, nomás. El Banco de La Pampa cumplió medio siglo de vida. El Banco de La Pampa no es más el “banco pampa”

martes, 19 de mayo de 2009

Peces que por la boca mueren

Hubo en los últimos días unas cuantas frases dignas de pasar a la historia. En afán de hacerlas inmortales, pero además abriendo la posibilidad a que ustedes opten por alguno de los filósofos contemporáneos, es que enumeramos algunas de ellas y abrimos los comentarios para que se expresen libremente.
A ver qué dicen...

"Me molesta que me mientan" (Luis Campo, vicegobernador).
"En la política hay códigos" (Daniel Kroneberger, frustrado candidato a la reelección como diputado nacional).
"No me interesan los títulos o las placas de bronce" (Kroneberger, otra vez).
"Lo más importante es que paren de robar" (Darío Hernández, ex diputado menemistamarinista, ahora postulante a diputado nacional por el frente "Es Posible", de la familia Rodríguez Saá).
"No hay ninguna cosa rara: la gente me pide que vuelva a ser intendente" (Oscar Pepa, ex intendente de Alvear, responsable de las cloacas de la corrupción).
"Me procesaron por trabajar" (Viviana Rodríguez, ex secretaria de Coordinación de JCTierno, candidata a diputada nacional, acusada de abuso de autoridad).
"No vamos rendir un examen de pureza entre impuros... El que esté limpio que tire la primera piedra" ("Atu" Balent, candidato a diputado nacional por "Es Posible").
"Soy militante peronista desde el espera" (Atu Balent, otra vez).

lunes, 18 de mayo de 2009

Chau



Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.

Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.

Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.

Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.

Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.

Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.

Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.

Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.

(Chau número 3. Mario Benedetti).

sábado, 16 de mayo de 2009

Viva la Pepa

Oscar Pepa ha vuelto a las primeras planas. Ex diputado y ex intendente de Alvear, está involucrado en la mentada historia de las cloacas, algo así como el monumento a la corrupción en la provincia.
Y si Armando Gostatián fue el Gordo Bolú de Carlos Menem, el
pobre Pepa quedó empernado en una causa en la que bien podrían haber tenido que sentarse en el banquillo tanto Marín como el Tuti Rodríguez o Jorge Matzkin. Cosas que pasan.
El asunto es que Pepa también pasó a ser parte de los filósofos contemporáneos que crean escuela. En la intimidad del bloque justicialista, en el apogeo del menemato y con el marinismo en lo más alto, llegó a pronunciar una sentencia digna de ser recordada por los tiempos de los tiempos.
Fue casi una maestría en ciencia política, la explicación más certera de una estrategia política. Dijo aquella vez, explicando porqué razón el PJ pampeano tenía que encolumnarse ciegamente detrás del nefasto riojano:
"Con Menem siempre tenés que estar al lado; porque si estás atrás, te caga; y si estás adelante, te coge".

viernes, 15 de mayo de 2009

Da Pena (y da vergüenza)

Bochini fue un jugadorazo, eso casi que ni hay que aclararlo: de los que no hay. No existe espacio periodístico, por más generoso que resulte, que pueda hacer justicia con la inteligencia del Bocha. Pero justamente por eso: ¿es necesario dejarlo en medio de semejante puesta en escena?
Increíblemente, el diario La Arena publicó hoy en tapa una foto con tono familiero, casi como si fuera un cumpleaños de 15: Bochini junto a Miguel Calamari y quienes parecen ser sus hijas (la toma se reproduce en este espacio, y fue tomada de la edición digital del matutino).
No hay información alguna que justifique semejante imagen. No hay noticia para entender porqué se mezcla de semejante modo la Biblia y el Calefón. Que La Arena haya puesto esa foto en tapa causa vergüenza ajena. Y ni siquiera puede comprenderse tamaño bochorno en el hecho de que los Santesteban son hinchas de Independiente, porque no es el Bocha el que está de sobra, sino todo lo demás.
A no ser que -como parece- los propietarios del periódico (o de la sociedad anónima) sean más hinchas del negocio que del Rojo de Avellaneda. Porque -de manera inconcebible- anuncian en la tapa -como si ese fuera el hecho merecedor de tanto espacio periodístico- que fue el cumpleaños de Calamari, que es uno de los grandes auspiciantes de la familia arenera.
Ah, ¿¡no me digas!? Bueno... ¡feliz cumpleaños, Calamari!. Increíble: la tapa de La Arena convertida en un compendio de noticias sociales. La verdad es que el título de la nota a Bochini, en páginas interiores, merecería reformarse: "Hay mucho cholulaje en el fútbol", dice el Bocha. Sí, tiene razón. Y hay mucho cholulaje en el periodismo, también.
¡¡Qué vergüenza, La Arena, qué vergüenza!!

miércoles, 13 de mayo de 2009

Un nuevo aniversario del Gallito

El pasado 3 de mayo se conmemoró el décimo séptimo aniversario de la salida a la calle del diario El Diario, un emprendimiento periodístico empresarial encarado por la Familia Nemesio en los primeros años de la década del 90.
Desde ya que cualquier nuevo medio de comunicación que se cree –más allá de la ideología, línea editorial, alcance, apertura a las opiniones de los receptores, nivel de autocrítica, relación laboral con los empleados, etc.– es bienvenido para la diversidad de voces. Es decir, por antonomasia, es preferible un malo nuevo, que ninguno.
Sobre la verdadera motivación de la Familia Nemesio para emprender la elaboración de un cotidiano, no hay ninguna duda: principalmente se trató (y trata) de un negocio. Y por más que vivamos en una época hiper mercantilista, un medio de comunicación no tiene o no debería tener como premisa primordial llenarse los bolsillos; sino más bien que esto debería ser una consecuencia de la credibilidad periodística, la independencia de criterio y la apuesta de los lectores por un diario bueno.
Los verdaderos periodistas consideramos que los medios de prensa deben, indefectiblemente, estar conducidos por periodistas, así como los edificios deben construirse bajo responsabilidad de arquitectos, los cuadros deben ser pintados por pintores y los autos arreglados por mecánicos. De escuela o de oficio, pero por compromiso y no por beneficio económico de tipo alguno.
La credibilidad de El Diario ha tenido en estos 17 años algunos vaivenes, así como su línea editorial ha virado; no por convicción en la mayoría de los casos sino más bien por conveniencia.
En esta última etapa la calidad del matutino también tuvo un viraje: es más “choto” que en épocas anteriores, además de tener menos páginas. Esta merma puede atribuirse a diversos factores; pero lo que nunca puede decirse es que el plantel periodístico del cotidiano es el responsable. El yerro (debe suponerse que es involuntario… aunque nunca hay que estar tan seguros) es exclusiva responsabilidad de la familia propietaria.
Un ejemplo: dentro de El Diario hubo y hay trabajadores de prensa muy buenos, con importante trayectoria, probada eficiencia en el tratamiento de la información y hasta inclusive algunos que son verdadero ejemplo de la defensa de la libertad de prensa.
Pero la Familia Nemesio decidió desde hace un tiempo colocar como “director periodístico” a uno de los operarios menos capacitados para esa función, circunscribiéndola a un mero trámite cuasi administrativo. Esta decisión no sólo perjudicó al producto, sino también a ese empleado, al cual se le truncó la posibilidad de seguir aprendiendo el oficio; etapa por etapa. Pero, según la óptica de esta época hiper mercantilista, al tipo se le otorgó un beneficio: ahora “gana” más que antes.

Un diario que se precie de “serio” no puede tener un director con sólo una década o algo más de antigüedad en el periodismo; ni por más que sea un genio. Ni acá ni en la China.
En la edición de hoy se publica un suplemento a raíz del aniversario, en el que se pregona que el timón de la publicación siempre ha sido la búsqueda de “la libertad: llegar a la verdad por el camino que le corresponde al periodismo”. Eso es mentira.
En la nota se menciona como una “prueba” que el matutino salió a la calle la misma jornada en que se conmemora el Día Internacional de la Libertad de Prensa. Eso es sólo una coincidencia en el calendario, ya que el compromiso se asume mucho más allá de si se nació en tal o cual fecha. Con la misma tesitura se podría decir que "Nemesio" es parecido a "negocio".
Y tanto compromiso con la libertad de prensa los Nemesio no han tenido, ya que –entre otras cosas– llegaron hasta a desconocer al Sindicato de Prensa como interlocutor válido en medio de los vastos conflictos laborales que han tenido con sus periodistas. Y han despedido trabajadores por cuestiones que no tienen nada que ver con lo laboral, sino con lo ideológico. Tampoco los Nemesio tienen tanta trayectoria en el ámbito del periodismo: antes de El Diario, ninguno de sus integrantes se dedicó a esa tarea. Su fundador, Antonio, era, es y será escribano y se dedicará a crear, integrar y explotar empresas que le den plata. El primer director del matutino, su hijo Jorge Ricardo, es abogado. Empezó a estudiar esta profesión con el puesto asegurado. Nada que ver con el periodismo. Y nada que ver con el compromiso con la verdad. Si el padre hubiese fundado una empresa de rulemanes, Jorge Ricardo hubiera sido el Director de Bolilleros.
El resto de los vástagos integra el directorio de la empresa para cuidar los intereses económicos de la familia, no los intereses de la sociedad en la cosa pública y la “búsqueda de la verdad”.
En el mismo escrito que se hace mención, se resalta varias veces otra supuesta “virtud” que tuvo la salida de la nueva hoja: el “final del monopolio que hasta entonces reinaba en la prensa escrita”, en clara alusión al otro diario empresa de Santa Rosa: La Arena. Eso también es mentira. Primero porque desde mucho antes existía La Reforma y segundo porque ambas empresas apuntan a lo mismo: amuchar ganancias.
Pero sobre esto también existe una anécdota, que nunca se contó abiertamente, que siempre circuló en el “ambiente” y que quizás eche luz acerca de la verdadera motivación y sirva para comprender los entresijos de la prensa en La Pampa.
En los primeros 90 existían tres canales de televisión: Canal 3, Difusora y Pampa TV, éste último propiedad de los Nemesio. En La Arena no se publicaba la programación de la emisora de don Antonio. El escribano pretendía que ese matutino también imprimiera los programas que se daban en su empresa de cable; y había insistido sin éxito de todas las formas posibles, ya que era una inmejorable publicidad que le atraería nuevos abonados en el creciente mercado, frente a su competidor directo, propiedad del “barco” Guibelalde, el “piojo” Héctor Domato y el “pecoso” Eyheramonho.
La conversación final que cerró las tratativas entre el escribano Nemesio y el director de La Arena, Saúl Santesteban, se cristalizó en una frase que dio por terminado el asunto y –a la vez– sirvió para implementar la venganza y fue la génesis del nuevo emprendimiento: “si querés publicar la programación, ponete un diario”.
De todas formas, feliz aniversario. Especialmente a los colegas trabajadores de prensa, los que de verdad están comprometidos con la búsqueda de una sociedad mejor.

L.G.

martes, 12 de mayo de 2009

El rostro de los candidatos

El precandidato a senador por el evangélico Pueblo Nuevo (es decir P.N.) estuvo ayer de perorata en General Pico, en algo parecido a una campaña electoral, vertiendo sus sesudos conceptos que fueron reflejados en el vernista diario norteño La Reforma.
Además de desparramar mierda para todos los wines –con especial énfasis en embadurnar con la desechable materia a sus ahora archienemigos Carlos Verna y Oscar Mario Jorge– tiró algunas pautas de cuáles serán los temas que más lo apasionarán cuando llegue al Congreso Nacional. ¿Y a que no adivinan con qué tema sigue encaprichado? ¡Síiiiiiiiii, con la seguridad! “La seguridad constituye definitivamente una política de Estado en la Argentina, no solamente un tema para abordar en una campaña electoral”, sentenció como si nada.
Por supuesto que también se despachó con otros tema aleatorios y que son de su deleite, como la droga, los menores, el registro único de conductores y la mar en coche.

Lo paradógico del asunto es que desde la década infame del vaciamiento del Estado argentino, se acuñó a fuego la idea de que el Congreso de la Nación era una cloaca.

lunes, 11 de mayo de 2009

Marino, un maestro

Si Verna es Banelco, Marino es Maestro.
¿Cuánto tiempo hará, realmente, que al senador Juan Carlos Marino no se le ocurre ir por una escuela pampeana a enseñar aspectos de su tan nutrida actividad legislativa, o a proponer alguna mejora en el sistema educativo, o simplemente a tirar alguna línea para estimular el pensamiento de los más chicos?
Pues bien: ahora, en plena campaña electoral, Marino tuvo esa idea, que no hace más que ratificar la degradación de la actividad política y su travestismo en politiquería, que es la actividad con la que al fin y al cabo se sienten más a gusto nuestros llamados "dirigentes" (de cualquiera de las partes).

La "novedad" fue transmitida primero que nadie -es rápido para los mandados- por el chupaculos plural Adrián Medina, que supo ser director del Canal 3 y ahora sigue lamiendo desde sus propios espacios -nunca tan bien llamado un espacio periodístico: La Campana (véanse las acepciones 5 y 6 en este sitio)-; pero más allá de ese insignificante detalle, que en todo caso también habla del mezquino aprovechamiento por parte de la banda contraria en esta petética película pre-electoral, resulta entre triste y ridículo que a los radicales se les haya ocurrido la idea de ir a bajar línea proselitista tan luego en una escuela (la número 45 de Ataliva Roca) y en pleno horario de clases.
Ahora escucharemos, claro, las palabras políticamente correctas de las huestes marinistas, diciendo que en realidad se trata de un encuentro para hablar de educación cívica y explicarles a los chicos las bondades del sistema democrático y republicano; ponerlos al tanto de cómo funciona el Poder Legislativo y todo eso... huecas palabras bonitas que son en realidad un compendio de mentiras, difraces e hipocresías.
No estaría mal, ya que va por las aulas -justo a los pocos días de que Verna lo mandara a estudiar- que Marino explique cómo hacerse millonario, cómo es el negocio sojero, cómo se transa con los popes peronistas locales o con el Grupo Clarín, o cómo hizo para cagarlo a Kroneberger...

Santa Rosa sepultada en basura

A partir de hoy los trabajadores de Clear, la empresa encargada del barrido, limpieza y recolección de residuos en Santa Rosa, empezaron una medida de fuerza, en reclamo de aumento de sueldo. Si las calles y veredas de la ciudad ya eran una mugre culpa del viento, las hojas, las bolsas de nylon y la cantidad de porquerías de plástico que andan dando vueltas, ahora lo más probable es que el pueblo desaparezca tapado por los desperdicios.
Este conflicto viene desde la época de la intervención municipal del comisionado Gustavo Fernández Mendía, pero se fue pateando la pelota. Hasta ahora.
Los barrenderos y basureros exigen a la empresa que se cumpla la recomposición salarial resuelta a nivel nacional. Como contrapartida Clear aduce que no puede costearlo porque ya pierde 800 mil pesos por mes, y es por eso que intenta trasladar el incremento a la Municipalidad.
Por ahora, el secretario de Obras Públicas comunal, Diego Bosch, aseguró que desde el Gobierno de Santa Rosa se rechazó esta avivada de la empresa; ya que de ninguna manera es lógico que la administración Torroba (es decir los vecinos) se haga cargo del aumento.
Lo cierto es que esta medida de barrer y juntar la basura menos que antes, sumado a la demora en la suspensión del expendio de bolsitas de nylon en los supermercados, más el crecimiento de la ciudad, la proliferación de comercios dedicados a la venta de comida chatarra y la desaprensión media de los vecinos en la manipulación de los residuos; están convirtiendo a Santa Rosa en un basurero peor que cuando estaba al frente Néstor Alcala.
Por lo tanto va un consejo para el pancho intendente Francisco Torroba: vaya poniendo en condiciones el tractorcito, amigo, porque pronto lo va a necesitar.

¿Te acordás de...?

Cualquiera que se arrime a leer el post estará creyendo que se trata de alguna publicación vetusta, de hace mucho pero mucho tiempo. En realidad, nadie creía ya que el espacio estuviera todavía activo. Muchos menos que se les hubiera ocurrido subtitularlo "Tierno al Senado" (¿no estaría mejor ponerle "Tierno al banquillo"?). El asunto es que -a lo mejor por los episodios posteriores, en que el amado postulante se quedó cortísimo con la cantidad de avales necesarios- el sitio internético quedó repentinamente congleado. Ahora, un mes después de cargar esa nota, parece una joda: porque Juan Carlos Tierno termina siendo candidato a senador por la agrupación "Pueblo Nuevo", un engendro nacido en el año 2003, de la mano del pastor evangélico Daniel Robledo. Chau PJ, chau peronismo, chau palabras bonitas.
¿Saben cuál fue la perorata tiernita de aquel 8 de abril? "No hay que entregarle el justicialismo a estos que lo usan para sus negocios, sea la industria petrolera, sean tantas otras cosas, sean las obras públicas que se están volando y nadie da explicaciones. Sigo en el justicialismo por convicciones y porque tengo una inmensa responsabilidad dentro del justicialismo. Por eso le pido al ciudadano, al afiliado, al militante que no se deje doblegar por este aparato económico y político que entre ellos están haciendo negocios".
Todo muy lindo, pero -otra vez y como tantas- después rajó como una rata. Si quieren reirse un poco, pasen por el renacido sitio bizarro Tiernovuelve.

viernes, 8 de mayo de 2009

Noticia de un secuestro

Eduardo Carro dice, ahora, que lo "condenó el periodismo". El ex policía le echa la culpa a los medios porque la Justicia resolvió quitar a la niña Damiana de esa familia en la que hay tres procesados por el secuestro agravado de -justamente- un chico de 14 años. Carro y los suyos dicen que no hay pruebas de que intervinieron en ese delito. La revista El Fisgón, en papel, publicó en su última edición un detalle pormenorizado, una investigación a fondo, de ese hecho, que demuestra cuál fue el papel que cumplieron Eduardo Carro (el que en la foto aparece con remera verde), su hijo Miguel Angel Carro (el segundo de izquierda derecha, en el fondo) y su yerno Alejandro Bernardo. A continuación, se publica textualmente ese artículo.

–Vamo’ a llevarlo allá donde matamos al otro –sonó la frase seca y furiosa, como en los viejos tiempos.

El corazón del pibe palpita como nunca antes. Acostumbrado a los rigores de la pobreza y de la violencia, esta vez siente –sin embargo– que la mano viene pesada. Lo llevan agarrado de la nuca, la cabeza metida entre las rodillas, en el asiento trasero de un auto. Como en los viejos tiempos.

Como en los viejos tiempos, ya lo separaron de su hermano: lo detuvieron como si fuera un operativo institucional en la Avenida Circunvalación, lo bajaron de la bicicleta cuando volvía de la casa de su abuela, lo metieron de prepo en el Polo blanco, le apoyaron el codo en la nuca y –como en los viejos tiempos– le hicieron entender que los tenía que acompañar.

Ahora el miedo se huele: le apoyan un arma en la cabeza y van a gatillar. Son las 8 y media de la mañana del sábado 21 de marzo. El pibe está estremecido. Tiene 14 años. Y siente que el mundo se le viene encima.

De película

El viernes anterior, un par de no tan desconocidos preguntaron por él. El pibe es Jonathan Sergio Ganora y vive en el barrio que a las autoridades políticas se les ocurrió amontonar en la zona noreste de la ciudad, yendo hacia el polideportivo Víctor Arriaga.

Le pusieron “Santa María de Las Pampas”. Mucho nombre y pocas luces, poco asfalto, poco colectivo y poca agua.

De un Ford Fiesta color blanco, este viernes 20 de febrero, bajan dos personas con aspecto policial. Miran como miran las personas con aspecto policial: el ceño fruncido, las pupilas inflamadas e inquietas. Vuela la tierra en el lugar: el caluroso verano de Santa Rosa, tardío como es, hizo hoy de las suyas.

Los polis son Miguel Angel Carro y Alejandro Daniel Bernardo, dueño del auto. Son cuñados. Jóvenes. Ya tienen su cargo policial y parece que nada puede pasarles. Menos acá en el barrio, y en el corazón de la noche, donde se sienten capangas.

Carro saca su arma reglamentaria, 9 milímetros, y juega como lo hacen las personas con aspecto policial. Apunta como si fuera el actor de una película. Y a las diez y media de la noche abre la bocota para pronunciar el guión: “Mirá lo que tengo para vos y tu hermano. A tu hermano lo vamos a recagar a tiros y a vos también… Ya los vamos a encontrar en la calle”.

Darío José Giardino (19 años) se queda helado. Es el hermano del pibe. Y no es una película.

Amanecer de un día agitado

“Ya los vamos a encontrar en la calle”, había dicho Carro. Y los encuentran. El sábado a las 8 y media de la mañana, cuando los hermanos del apellido diferente volvían a su casa de barrio desde lo de la abuela María Luisa Córdoba, las bicicletas parecen pedalear en cámara lenta, como en las pesadillas.

En realidad todo se detiene, no sólo ese trayecto de oeste a este por la Circunvalación. Como en los viejos tiempos, desde el Polo blanco con vidrios polarizados (DYS 771), cargado de gente, se bajan los mismos polis de la noche anterior. Bruscamente saltan desde el asiento trasero. No llevan uniformes (los dos van de bermudas, zapatillas, remeras –una blanca, la otra marrón–) pero igual son policías: ostentan el arma en la cintura, gruñen, preguntan datos y piden documentos, refriegan su poder en la cara de los que no lo tienen.

“A vos te vamos a revisar”, siente el estigma el pibe Ganora. Le meten las manos en los bolsillos y encuentran un poco de plata y caramelos. Dadivosos, se los devuelven. “¿Sabés quién robó mi casa?”, le pregunta el poli Bernardo al pibe. Lo meten por la fuerza en el auto, le retuercen el brazo, le pegan. Y se lo llevan.

Giardino otra vez se queda helado. No es una película. Se llevan a su hermano de apellido distinto a algún punto extraño y oscuro. Él toma las bicicletas y pedalea. Avanza poco como en las pesadillas, huye transpirado, quiere llegar hasta su casa para pedir auxilio y sentirse a salvo.

Un viaje

El viaje entre vidrios polarizados no es recomendable. Sobre todo en medio de golpes y amenazas. El señor gordo que maneja el auto del secuestro, pelado y robusto, es el mismo que hasta hace unos meses salía en la tapa de los diarios, defendiendo su derecho a vivir con la nena a la que había criado.

Eduardo Carro se llama. Su hija sustituta, Damiana, volvió a la casa después del drama. A la jueza del Menor Cristina Baladrón se le había ocurrido aplicar con retardo una normativa burocrática. Carro luchó y salió victorioso: buena parte de los ciudadanos se pusieron de su lado. La Justicia terminó devolviéndole a Damiana y él quiere ser su padre adoptivo, es decir: asegurarse que vivirá para siempre en esa familia.

Pero Eduardo Carro y los suyos, por lo visto, no saben o no quieren saber que el pibe Ganora tiene los mismos derechos que Damiana.

Carro se volvió de urgencia de Santa Rosa de Calamuchita –donde estaba de vacaciones desde el 13 de febrero, con su esposa Mirta Maidana, su hija Damiana Coronel, su nieto Axel Daniel Bernardo y su amiga Elva Cotignola– ni bien supo que a su hija Natalia le habían robado, la noche anterior. Le llevaron un minicomponente, el DVD y 700 pesos que él mismo le había dejado.

Ni bien supieron del robo, antes de la medianoche, toda la familia Carro en Santa Rosa empezó a buscar culpables, anduvieron por las calles cercanas, persiguiendo pistas, detectando “actitudes sospechosas”, preguntando a los vecinos, rastrillando descampados. Alguien les dio el dato del pibe Ganora: lo vieron pasar con una bolsa. Y en una de ésas, ¿quién te dice lo que había en esa bolsa? En una de ésas había un DVD…

Eduardo Carro supo por teléfono. Y viajó toda la noche, después de abandonar repentinamente las cabañas que había alquilado. Y ni bien llegaron a la ciudad se sumó al Operativo Esclarecimiento, u Operativo Justicia por Mano Propia, u Operativo Venganza.

O al secuestro, como en los viejos tiempos.

No tan chiquito

“¿Dónde están las cosas, quién tiene el equipo, dónde está el DVD?”, grita su yerno, el poli Bernardo, mientras le pega en la espalda al pibe. El pibe lo mira. Lo conoce del barrio: el poli Bernardo vive a dos cuadras y media de su casa, en la casa de las rejas negras. La vivienda está en la calle Selva Norte 205.

El mundo es un pañuelo: Carro, el poli retirado que maneja, sabe quién es el pibe Ganora. Parece mentira, pero en su propia casa fueron familia de contención de dos hermanos: Kevin y Leandro, que ahora viven con su abuela en la calle Jujuy. Carro el poli retirado se acuerda de que el pibe Ganora, Jonathan como se llama, ha estado en su casa. Y que alguna vez lo retó: “sos muy chiquito para fumar”.

Pero eso ahora no importa. Ahora, por lo visto, ya no es tan chiquito. Porque ahora el poli Carro no lo reta a Jonathan; ahora le apunta con el arma. Y gatilla.

La bala no sale.

Pero los polis disparan palabras: “Vamo’ a llevarlo allá donde matamos al otro”, vuelve a escucharse la voz de Carro, cautiva de la furia y de la euforia.

Adelante, en el asiento del acompañante, una joven mujer rubia y de rulos comparte las emociones y el violento desayuno. Sólo dice: “Así que vos no sabés nada…”

Carro padre no parece sorprendido. Maneja como si tal cosa. Será que, a los 52 años, él ya sabe algo de todo esto: ahora, después del retiro, es taxista. Pero alguna vez también él fue un poli en actividad.

Desaparecido

En el barrio de pocas luces y mucho nombre, mucha angustia se apropia de Marcela Adelina Escudero. Es la madre del pibe Ganora. Salen a buscarlo al chico, después de que Giardino le contara lo ocurrido en la Circunvalación, cuando volvían de lo de la abuela. No saben qué hacer, ni para dónde ir.

A lo mejor una madre huele el miedo del mismo modo que su hijo. Pero el miedo se vuelve dolor, y desesperación, cuando rondan las costumbres de los viejos tiempos.

Cuando la madre del pibe y su esposo –Mauricio Gabriel Mora– se llegan hasta la Policía para saber dónde puede estar, le tiran un baldazo de agua fría: su hijo no figura en ningún lado. No está en la planilla de demorados, no se sabe nada de él.

Es un desaparecido.

El simulacro

En un punto el Polo blanco se detiene. Viajaron unos 7 kilómetros por la Ruta 35, hacia el norte de la ciudad; ahora se meten en un recoveco de arena y ripio, que lleva el nombre de Ruta 12.

Apenas despunta la mañana, pero para el pibe todo está oscuro.

Lleva la cabeza gacha a la fuerza. Se entrega, como una presa mansa. Se arrodilla, sumiso y en pánico, cumpliendo órdenes de los polis. Vuelve a oler el miedo. Y el corazón palpita. El pibe Ganora, a los 14 años de edad, cree que le llegó la hora.

Vuelven a preguntar por el DVD. Vuelven a golpearlo. Él no tiene nada que decir. Y nada dice. “No sé, no sé nada”, repite.

Entonces se escuchan los disparos, secos, absolutos, dueños de la mañana. El poli Carro –petizo, pelo corto– apunta y dispara, con su querida FM HI-POWERE M95-CLASSIC. Las armas también tienen nombre. Y un número identificatorio: 451140.

Balas que pican cerca: el proyectil impacta sobre el piso, a unos centímetros de las piernas del pibe, que no se da cuenta que tiembla.

Y otra vez. Lo mismo, otra vez: el estampido arruinando la mañana en medio del campo, el proyectil de plomo rozando la humanidad del pibe.

Los polis parecen divertirse. Ya está hecho el asunto. Se van.

Pero antes, disparan palabras 9 milímetros: “nosotros vamos a estar de vuelta en el barrio. Y los vamos a agarrar uno por uno y les vamos a hacer lo mismo hasta que nos digan quién fue el que me robó”, dice el poli Bernardo, delgado, casi rapado. Y no es una película.

Como en los viejos tiempos, no hay secuestro que se precie de tal si no tiene su detalle de ruindad incurable. Y entonces los polis le sacan las zapatillas Topper al pibe. Y le roban la visera blanca con franja roja, con su escudito de River. Lo dejan ahí, solo, abandonado, descalzo y al rayo del sol. “No mires, quedate de espaldas”, ordenan los polis antes de huir y servir para otra batalla. Sábado 21 de febrero de 2009, Santa Rosa: una mañana inolvidable.

Final ¿feliz?

Lento, como en las pesadillas, el pibe Ganora empieza a desandar el camino de regreso. Dolorido y cansado, la suerte está de su lado: encuentra las zapatillas, tiradas a pocos metros de donde simularon su fusilamiento.

Mareado por la mañana inolvidable en que su vida se pareció a una película, camina y camina. Se le cruzan las caras de los polis, el arma que se gatilla en su cabeza, el plomo silbando cerca de las rodillas.

Cuando llega a su casa es el mediodía y no hay nadie: su madre anda desesperada recorriendo oficinas.

El pibe Ganora se baña, para quitarse la mugre del piso, para aliviarse el dolor de los azotes, para desprenderse del olor del miedo. Se funde en un abrazo con su familia, cuando vuelven de buscarlo.

Es, ahora, un aparecido.

Aunque en las próximas horas tendrá que escuchar a cada rato lo que ya se sabe: “Si hacés la denuncia, te vamos a matar”.

Como en los viejos tiempos.

jueves, 7 de mayo de 2009

Peligro: ¡periodistas!

Incluso en los pequeños detalles el gobierno provincial jorgista pone en evidencia el miedo que le tiene al debate sobre la cosa pública.
En afán de mantener el ocultamiento de cualquier cosa, en los últimos días se ha puesto muy de moda -a tono con las manías persecutorias que parecen haber contagiado al gobernador Oscar Mario Jorge- impedir el trabajo normal -y libre- de periodistas y reporteros gráficos.
Con excusas de ocasión -que van de la estupidez a la candidez- los personajes oficialistas se empeñan en que los ciudadanos no conozcan las cosas que se cocinan puertas adentro en los despachos oficiales (que, por las dudas vale recordarlo, son de todos, de la comunidad).
El funcionariaje se siente muy a gusto obrando sobre bienes los públicos como si les pertenecieran.
El otro día impidieron, sólo desde ese antojo y esa actitud esencialmente vigilante, que se sacaran fotos de Canal 3 el día en que los trabajadores adhirieron al paro y convirtieron la jornada del martes en poco menos que histórica porque así se vio impedida la salida al aire de algunos programas.
Poco después, con excusas pavotas, evitaron que los fotógrafos de varios medios retrataran la reunión del gobierno con los gremialistas.
¿Qué suponen que puede ser tan peligroso de una foto? ¿Acaso temen que una toma gráfica saque a la luz el verdadero pensamiento de algunos hipócritas burócratas?
El argumento oficialodie fue que no se podía interrumpir la reunión. ¡Qué boludez! Al que lleva el cafecito no le impiden el paso diciendo eso.
Para colmo de males, en un gobierno que maltrata al periodismo porque no quiere que los temas públicos se pongan en discusión -y que ni siquiera tiene subsecretario de Medios de Comunicación- el que hace de nexo es Bruno Cazenave, que ostenta como mejor antecedente su paso por el gobierno municipal defenestrado de Juan Carlos Tierno, cuando le hacía de segundo a -nada menos- Natalia Petrina.
Tal vez reivindicado ese dato de su trayectoria, Cazenave prefiere hacer caso a los policías y custodios. Y entonces se vuelven más papistas que el Papa. Así funcionan los gobiernos conservadores como éste: las directivas las manejan contadores y policías; las necesidades sociales las determinan los números; y los límites al periodismo y al interés ciudadano por la cosa pública los ponen guardaespaldas y patovicas.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Las bolas llenas

Hace algunos días Luis D'Elía usó esa expresión -la de las bolas llenas- para quejarse del gobierno nacional. Es una metáfora muy abarcativa, y en ocasiones luminosa. El asunto es que por acá también tenemos las bolas llenas.
Las bolas llenas de que la campaña electoral, encima de ser campaña electoral, esté tan copada por el tema "campo", por tantos personajes de la patronal agropecuaria y por tantos discursos haciendo referencia a la misma cuestión, como si el único problema nacional fuera el de los señores propietarios de la tierra.
Oficialistas, opositores, periodistas y cualquier otro tipo que se meta en el clima pre-electoral termina siendo víctima de los mismos que cortaron las rutas, desabastecieron al país y disfrutaron largos años de un modelo económico que los convirtió en el sector más beneficiado de la economía nacional.
Desde aquel día en que a los pingüinos se les ocurrió imponer las retenciones por medio de la soberbia y el apriete, desde la jornada en que el tibio no positivo de Julio Cobos hizo retranca, no podemos zafar de ese debate que nos llena las bolas. Y ahora nos quieren hacer creer que en las elecciones se decide "campo sí" o "campo no". Y entonces se obran milagros.
En el radicalismo, la "unión civil" que propuso en un proyecto Silvia Petitti se concreta con la alianza rural que han pactado Juan Carlos Marino y Ulises Forte, ahora integrantes de la misma lista para placidez del mundo sojero.
En el PJ, Carlos Verna -que también es propietario de la tierra- quiere regresar a la escena del crimen que tan bien conoce (el Senado que saqueó a la Nación) pronunciando arengas que dejan muy bien parados a "nuestros gringos que trabajan". Y el martes a la noche logró incluso un abrazo con Lucy de Cornelís, tal como lo muestra la fotografía que publicó Plan B Noticias.
Increíble: Lucy de Cornelís fue alguna vez referente del Movimiento de Mujeres Agropecuarias en Lucha, que nació como consecuencia de las peores políticas neoliberales que aplicó el menemismo al que Verna tan bien representó en aquella Cámara Alta de la Banelco.
El martes, en el acto Plural, hasta Gustavo Fernández Mendía abandonó su urbanidad para repetirnos la historia oficial de que al fin y al cabo todos vivimos del campo hace 125 años y por lo tanto -se supone- tenemos que seguir siendo peoncitos de los dueños de la Pampa.
Para completar el panorama, en todos los casos aparecen presenciando estos llamados "actos políticos" algunos integrantes de los piquetes agrarios que nos hicieron la vida imposible, algunos de los conductores de las 4x4 que se llenaron de calcomanías patrióticas y algunos de los que cometieron actitudes que si hubieran sido concretadas por cualquier otro sector social les habrían significado palos, gases y algunas horas en la comisaría.
Los dirigentes de "el campo" van y se presentan en los actos como si estuvieran vigilando a los candidatos, controlándolos para que no hagan ni digan algo que no les corresponde.
En síntesis: las bolas llenas.

martes, 5 de mayo de 2009

Tomen distancia

Ya no hay nada que hacer: el mundo está completamente loco.
La globalización, el calentamiento climático, las pandemias en serie no son suficiente demostración como las decisiones que toman algunos burócratas y que -como si eso fuera poco- los ciudadanos están dispuestos a cumplir.
Ahora, en medio de la afiebrada paranoia por la gripe porcina, las autoridades mejicans no han tenido mejor idea que obligar a los habitantes de ese país a andar con un metro a mano.
Es que -y aunque parezca una joda es muy en serio- el Ministerio de Salud ha hecho la recomendación de que los mejicanos guarden entre sí una distancia de 2 metros y 25 centímetros, con la idea de evitar que el virus se expanda.
¿Por qué esa distancia? Cuentan que un estornudo contagioso puede llegar hasta un metro y medio, más o menos. Y le agregaron unos centímetros para estar más seguros. La llaman "directiva de distanciamiento social" y es de esperar que sólo se trate de una sugerencia para los lugares públicos, porque ahora sólo falta que también entre quienes habitan una misma casa haya que estar permanentemente a esa distancia.
Por supuesto, con esta disposición se terminaron los besos, los abrazos y el saludo con la mano. Cualquier demostración de afecto, bah. O de cortesía, directamente.
En México prohibieron formalmente "platicar de cerquita" (es el fin del chusmerío de barrio, o del puterío más vulgar). No habrá tampoco besuqueos, ni préstamos de aparatos repentinamente tan riesgosos. Hasta en el cine, según anunciaron, habrá dos butacas de diferencia entre cada espectador.
¡¡Dejate de joder!! No es la gripe porcina la que nos pone locos, sino una fiebre muy muy humana que consiste en hacer del mundo ya de mierda un lugar cada día más inhabitable, más enemigo, más feo, más sucio y más malo.

La guerra mediática, en el éxtasis

La guerra de medios llegó a su punto cúlmine. Las operaciones de baja estofa llegan a límites inimaginados. La pelea pública entre DiarioTextual, representado por Sergio Romano, y el diario La Arena -representado por su jefe de redacción Leonardo Santesteban- han llegado a tal punto que hoy el periódico digital (que los fanáticos areneros llaman "CopiaTextual", o refieren como "el vespertino") publicó una información relacionada con el secuestro de éxtasis que le hicieron a una persona en el que involucra directamente a L.S. Si no lo creen, lean esto. ¿Quién es L.S.?

lunes, 4 de mayo de 2009

La culpa no es de los chanchos...

La Pocha Rusell y su marido Armando Inchaurraga ya están de regreso en el país, según informan los medios serios. Aunque algunos también dicen que se trató de un "viaje de placer"... después no se quejen de que nadie les cree...
El asunto es que Pocha y Armando no sólo se quedaron varados en el aeropuerto porque justo se suspendieron los vuelos a raíz de la gripe porcina, sino que encima -durante la no tan dulce espera- tuvieron que soportar un terremoto. Para que se queden tranquilos, lectores, no les pasó nada...
Hay quienes interpretaron, en algún momento, que la decisión fue discriminatoria, y que simplemente les impidieron el regreso al país tomando en cuenta la morfología de la pareja. "No hay derecho a dejar varada a una persona porque es gordita, tiene patas cortas o al hablar hace oink, oink", dijo un defensor. Pero la situación de supuesta discriminación quedó desechada cuando se supo que no sólo el matrimonio Inchaurraga quedó en esa condición, sino que más de 200 turistas también quedaron varados. Además, la embajada argentina les pagó los gastos, así que ni siquiera tuvieron que romper el chanchito.

Pero lo realmente grave del caso no es lo que les tocó soportar personalmente, sino todo lo que en ese momento perdieron el país y la provincia, porque no se trata de dos ciudadanos cualquiera: Armando Inchaurraga tiene una misión que cumplir en el Instituto de Seguridad Social y la Pocha es nada menos que asesora del Honorable Senado de la Nación, más precisamente de Silvia Gallego.
¡¡Se imaginan todo lo que perdió la patria ante la forzada ausencia de estos dos venerables personajes!!

A libro abierto

La Feria del Libro sale en todos lados. Ultramediatizada, omnipresente, hipervisible. En ese contexto, la Cultura oficial suele caer, y entonces promociona la presencia "pampeana" en la gran urbe. Por suerte hay otras formas de ver las cosas, un modo diferente de explicar lo que pasa, otro lugar en el mundo. Pasen por el blog de Matías Sapegno, si quieren, para encontrar respuestas a las preguntas que algunos se hacen...

domingo, 3 de mayo de 2009

La diputada escarabaja

Desde hace unos cuantos días anda el impresionado comentario respecto de la buena suerte -y la buena inversión- de la diputada Mariana Baudino, quien se florea en su hermoso cochecito por las calles de la ciudad. El New Beattle de llamativo color rojo y sin patente anda de acá por allá, para que Baudino -la muchacha peronista que se vino de la 25 de Mayo en la que manda el Sapo Bravo- se gane el mote de la diputada escarabaja, que de eso se trata.
De bajo perfil, Baudino sin embargo ha logrado escalar unos cuantos puntos en el bloque que preside el sindicalista piquense Daniel Lovera. Y cuentan los que saben que no deja fuera de nada a su familia, a tal punto que no sólo les presta el autito a los integrantes de su núcleo, sino que también les ha reservado conchabos en asesorías y auxiliaduras legislativas.

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