jueves, 16 de junio de 2011

¿Es Cañete el único culpable?

Cañete.
El asunto “Cañete”, en el que un amigo del hijo del gobernador Oscar Mario Jorge estafó al Estado provincial, empezó a mostrar la cola. Las primeras repercusiones fueron mediáticas, ya que los diarios y radios locales trataron el tema –inclusive algún periódico en su tapa– después de que el raid de Luciano Martín Cañete, con las facilidades que le ofreció el Gobierno, fuera denunciado en el portal de diario Fisgón y en el colega diariotextual.
Hasta hoy Cañete continuaba sin aparecer, luego de que la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) iniciara un sumario para determinar si existió delito en la contratación de artistas, sonido, iluminación y producción en varios espectáculos realizados el anfiteatro provincial.
Una pregunta que quedó en el tintero, y que a esta altura de poco sirve (mirando para atrás), pero que el sentido común la hace pertinente es: ¿necesita el Gobierno, o la Subsecretaría de Cultura, o el Ministerio de Educación, conchabar a un productor foráneo para que a su vez éste contrate a los artistas, al equipo de sonido, etcétera? Claro está que no lo hizo más que para favorecer a este sujeto. Entonces ¿de quién es, en el fondo, la culpa? ¿De Cañete o de quién lo puso ahí, con canilla libre para hacer lo que quisiera, con el respaldo de las arcas del Estado provincial?
Otra pregunta pertinente: ¿puede una persona, apenas un músico como Luciano Cañete, estafar a una Administración provincial en cientos de miles de pesos, sin ninguna complicidad, con la burocracia y los supuestos controles y papeleríos que se le solicitan a cualquier mortal común y corriente?
El Fisgón pudo saber que antes de desaparecer de la provincia, el sumariado amigo, pidió plata prestada a sus amigos; inclusive dejó deudas varias, una de ellas a quien le alquiló una propiedad. Esto quiere decir que no contaba con suficiente capital. Lo que nos lleva a otra inquietud: si Cañete no se quedó con la parva de dinero resultante de la felonía al Estado, es decir a todos los pampeanos ¿quién se la quedó? ¿a dónde fue a parar?
El viernes 16 de abril de 2010 este personaje, junto con Rubén Monterrubio, organizó una peña en el Club Italiano de Santa Rosa en la que actuaron Silvia Zabzuk y el “Bondi Cultural”, un grupo integrando por Cañete. El evento estuvo “auspiciado” por la Subsecretaría de Cultura, que puso diez mil pesos ($ 10.000). Es histórica la frase "no hay plata" cada vez que algún artista local pide en Cultura.
Rubén “el colorado” Monterrubio es un productor que apareció en nuestra provincia como el as de la organización de eventos, diciendo que trabajaba en la Peña del Colorado, un lugar que tiene dos sucursales en Capital Federal.
Luciano “el enano” Cañete es un cantante nacido en el pueblo de Bayauca, en la provincia Buenos Aires. Antes de recalar en Santa Rosa de la mano del hijo del gobernador, residió en La Plata y en la misma Capital Federal. También tuvo la “habilidad” de conseguir jugosos subsidios y dineros varios del Gobierno para armar giras del conjunto folklórico “Los Caldenes” en donde, además, tocaba el bombo. En uno de los lugares que actuó este grupo –y para lo que supuestamente necesitaban el dinero del Gobierno– fue en La Peña del Colorado, donde dice cortar el bacalao su “socías”. Cañete tiene editado un disco solista que se llama, muy graciosamente, “Tierra y Mentira”.
Por su parte el subsecretario de Cultura, Angel Aimetta, continúa de licencia, ya que se recupera de un accidente que la Aseguradora de Riesgo de Trabajo le está cubriendo. Y no atiende a la prensa. Ni explica de modo alguno cómo es que esto pasó.

L.G.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿De cuanto habrá sido el desfalco entonces? Porque la empresa de sonido desmintió que haya cobrado 100 lucas...

Anónimo dijo...

Ahora resulta que el ruso Kroll es el che Guevara. Por favor!!!!

Anónimo dijo...

Lo cierto es que al Ningo nunca le interesó un carajo el área de Cultura. Para él, es un gasto. Más allá de las cagadas que se mandó, Aimetta tenía una programación para el Bicentenario. Se la rebotaron porque el Ningo dijo que no había plata. Cuando Nación manda el millón de mangos, Campo se pone al frente de los festejos y él organiza la "embajada cultural pampeana" a Buenos Aires. Ahi entra Cañete en la trenza. Luego pasa a organizar lo del anfiteatro.
Pagaron cualquier huevada por absolutos inútiles. No puede ser que un sonido salga 70 lucas o Pimpinela 153.
El ruso es impresentable. Y está recaliente porque con esta gestión le recortaron todos los privilegios que tuvo desde la época de Norma Durango.
Otra cosa que hay que averiguar es como curran los de despacho de la Subsecretaría, comiendo en restaurants con sus amigos y familiares pasando la factura para Cultura, y entongan a los parientes con las compras de suministros. Cuando no les gusta un expediente, lo cajonean o lo pierden.
Basura histórica enquistada que Aimetta no supo ni pudo erradicar.

Anónimo dijo...

No, el Ruso Krol no es el Ché pero Aimetta tampoco está muy lejos de ser un pobre tipo. Es un jodido imortante que maltrató dividió y mintió asquerosamente desde su ingreso. Y preguntenlé al chofer como lo mandaba a buscarle la ropa a la tintorería,y otras cositas que NO PASABAN EN EPOCA DE LA SRA DURANGO.

Lector dijo...

¡Qué lindo ambiente debe haber en la subsecretaría! ¡Y qué contento debe estar Jorge con los amiguitos que le presenta el hijo! Ahora, digo yo, si el dinero para organizar el mega evento del Bicentenario se lo mandaron desde Nación ¿no es Nación la que tiene que investigar el destino de los mismos? Ojo que este quilombo puede tener repercusión nacional y otra vez vamos a ser noticia en todo el país!!!

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