martes, 2 de agosto de 2011

¿Cuál es la diferencia?

Tanos sobre la izquierda y Manopla Traverso con el círculo, en Toay, como si nada.
Quizás para la mayoría pasó inadvertido. O hasta tal vez a algunos no les importe. Pero eso no lo convierte en un dato menor: todo lo contrario, lo potencia. Señalábamos la semana pasada en esta nota, que si la nueva generación de políticos quería diferenciarse de lo que supuestamente venía a combatir, lo primero que tenía que hacer era –precisamente– hacerlo. Más que con palabras y frases boludas, con actitudes y acciones; de verdad.
Por más que ella misma se autoproclame (para los cholulos periodistas/medios que no le pierden pisada y para quien quiera escucharla) “una hija de La Pampa”, María Luz Alonso, la candidata a diputada nacional que colocó la presidenta a falta de alguien con estructura y trayectoria que apoye el proyecto K, es una paracaidista. Y no es que se abogue por la “jurasidad” de la política; al contrario.
Pero si lo más ingenioso y útil políticamente que tiene para decirle a la sociedad es que viene a brindar un proyecto de “solidaridad, amor e inclusión. El proyecto que le traiga la felicidad al pueblo”, bueno, mejor dejá. Además, Alonso habla de “traer a La Pampa” cuando en realidad, de ser electa legisladora, tendría que “llevar” para el Congreso las necesidades de la provincia; pequeño detalle.
Y es que a la ignota María Luz le pasó lo que le tenía que pasar: tuvo que salir a dar la cara y recorrer la calle, porque, como ella misma reconoció en un contacto breve y “varias exigencias” con El Diario, está “en campaña”. Y evidentemente no tiene ni idea.
Cómo será la poca noción de lo que está pasando –desde hace rato en la provincia– que tiene esta pobre chica, que ni siquiera sabe rodearse o tiene con qué.
Y para colmo, los “amigos” que le confirió Cristina, son una especie de salvavidas de plomo, ante la nula colaboración que va a haber por parte del oficialismo peronista.
El sábado pasado, en la recorrida que realizó por la localidad de Toay, Convergencia Peronista, la línea interna del ex gobernador Marín que se encolumnó con el proyecto Nacional y Popular, le puso a uno de sus matones de compañía, como si eso le sumara simpatía o votos.
Por las calles de la vecina localidad, además de a Miguel Angel Tanos, el ex ministro de de la desatrosa Ley de Educación de Marín y una especie de referente de Convergencia en Toay, se pudo individualizar a Gonzalo Traverso, alias “manopla”, un violento hijo del más puro riñón marinista, un bravucón acostumbrado y enseñado a resolver las diferencias por medio de la violencia.
Traverso fue el que agredió con un salvajismo inusitado por estos lares a Sergio De Matteo, un militante peronista. Lo emboscó y lo golpeó con una manopla de metal fracturándole la mandíbula. También apuñaló a otra persona, hecho por el cual estuvo varios días detenido.
No sólo que no está preso, si no que está en campaña. Entonces ¿cuál es la diferencia?


L.G.

1 comentario:

Anónimo dijo...

O de esto no se dio cuenta nadie o los otros medios se hicieron los que no se dieron cuenta. Punto para ustedes muchachos.

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