Opinión: se vino el invierno

Nos enteramos en estos días de un anuncio espectacular del señor gobernador de nuestra Provincia: Santa Rosa tendrá en pocos meses un “multiespacio cultural” que la ciudad necesita al igual que necesita un autódromo nacional y un megaestadio.
Inmediatamente ex funcionarios políticos del área de cultura (del mismo signo político del actual gobierno), y también funcionaros y autoridades del signo político que administra la ciudad de Santa Rosa, salieron a reprochar la falta de juicio y oportunidad del magno anuncio. 
Nadie se animó a derribar el gran proyecto. Se dijo “no se consultó a nadie” sobre las características del edificio, su emplazamiento, si está en relación con “el plan estratégico de la ciudad” o con los planes del bicentenario de la patria. También se mencionó que solo servía para categorizar una zona de la ciudad y lanzar así un negocio inmobiliario; que no se consultó a organismos “de la cultura”; que no hubo un concurso de planos.
La Asociación Pampeana de Escritores (APE) no está de acuerdo con la construcción del “Medasur”. Parece un contrasentido de nuestra realidad en la que los trabajadores y sus reclamos son desoídos y en la que no existe un proyecto político que incluya el desarrollo  cultural.
Por otro lado, que se sepa, no se ha hablado mucho sobre la refuncionalización de espacios y edificios existentes para que cobijen proyectos y patrimonios culturales, es decir, algo más que ofrecer espectáculos masivos o múltiples talleres de todo tipo y color.
Mientras tanto, y por debajo de los cruces y anuncios de un año electoral, en los barrios de Santa Rosa, en los márgenes de los pueblos de la provincia, los chicos y adolescentes solo tienen para “entretenerse” el propio espectáculo de su pobreza y desamparo.
Hay gente de buena voluntad y conciencia que organiza desayunadores o merenderos y también espacios de ayuda “cultural”. Porque esos chicos carecen de la más elemental de las atenciones por parte del estado. No digamos ya garantizar una escolaridad “contenidista”, sino una política socio-educativa-cultural que atienda la nutrición, la  comprensión de un texto y la recreación feliz de la escritura; la exploración de la creatividad y del entretenimiento, y que todo eso junto los lleve a la formación de sus propios juicios sobre su realidad y su entorno.
Se podrá pensar que un “multiespacio” de quince millones de pesos puede levantarse en avenida Belgrano o en el Plan 5000 (pegadito al “hospital”); se podrá pensar en un “modelo” político de gestión para sacar la provincia adelante. Pero mientras en las calles veamos chicos abandonados a su suerte, entorpecidos a veces por el alcohol o las drogas, los edificios lucirán lindos y proveerán de turismo a la ciudad; sin embargo muy poco refugio darán a los desheredados de un sistema perverso, vigente, y que parece gozar “de buena salud”.

Santa Rosa, julio de 2011.
Asociación Pampeana de Escritores