Muertos y ciegos al beber licor adulterado

Un suceso que hace recordar al trágico caso de los vinos adulterados Mansero y Soy Cuyano, que mataron a 25 personas entre enero y febrero de 1993, tuvo lugar hoy en la nación africana de Kenia. Allí al menos 17 personas fallecieron y 10 perdieron la vista en un barrio pobre de Nairobi, tras beber un licor destilado ilegalmente: en ambos casos las bebidas fueron “estiradas” con alcohol metílico.
Al igual que en el caso de los productos de la bodega sanjuanina “Nietos de Gonzalo Torraga”, en el acontecimiento keniano las víctimas consumieron una bebida que resultó ser mortal en algunos casos, y peligrosísima en otros. Se trata de un licor denominado “changaa”. Ocho personas fueron encontradas muertas en sus viviendas esta mañana, tres cadáveres más aparecieron en las calles de la barriada donde se vendía y otras seis murieron a su llegada al Hospital Nacional Kenyatta o de camino a éste, señaló la emisora de radio “Capital FM”.
El medio añade que aún hay más de diez afectados ingresados en el hospital y que “al menos otros diez han perdido la vista tras consumir la bebida. La policía cree que contenía un producto químico industrial, posiblemente metanol”.
“Se cree que las víctimas estuvieron bebiendo licor ilegal, al que se le habría añadido alcohol metílico, en un local popular del barrio de Kibera durante gran parte del domingo”, según “Capital FM”, que cita trabajadores comunitarios y vecinos de la barriada.
La Policía de Nairobi está analizando muestras de la bebida y de momento una mujer ha sido detenida como sospechosa de vender este licor.
Durante el día de hoy se registraron momentos de tensión cuando residentes de Kibera amenazaron con linchar a los productores de este alcohol destilado ilegalmente, “que (durante años) ha provocado cientos de muertos en el país”, agregó la emisora local.
En abril pasado, 12 personas murieron en Nairobi y más de 20 perdieron la vista en similares circunstancias a las de hoy tras haber consumido licor destilado ilegalmente.