desde el carapacho de Don Silvano Pincén
Desde la luna de algún planeta con dos soles
viniste a devolvernos la inocencia
de allá mandaban las angustias
en semillas aladas de nostalgias
y en las noches el duende azul las entregaba
para que siembres sobre el cuarzo las palabras,
labrador henchido de poesía
regabas con el vino la porfía
amanecido en cantos resolanas
y el sumo alineaba las lunas con su savia
destapando sin renglones las ojeadas
en las melgas del vaso compartías
las hebras de los surcos encharcadas
caudales de penas amarillas
disimuladas de aromas y guitarras
el trémulo relato hecho poema
la alquimia del adobe y las muchachas.
Zarandeador de arenas milenarias
apaisado de rumbos amadores
te apagaron en vida la poesía
con pócimas sociales ordenadas
dos necios miraban de reojo
una cuerva disparó la ruina salva
y te fuiste callando de poeta
para subir de niño a la tablada
a la muerte la esquivaste en sí bemoles
cacharritos en breva la canciónpurapampa.
Dicen que ya partiste a la Vía Vina
convertido en flamenco bermejo entre tu ruana;
viajas con tu cisne negro, con el poeta Búho
con El Penca y El Juanca
llevas encima las linternas de tus mocedades
el maletíntinaja a la orilla del mapa
vas con tus pueblos de celeste cal en las pupilas
y nos dejas junto al árbol hueco
que a veces nos habló en rara parla,
nos dejas mil pájaros sabios
te llevas la única calandria.
Horacio Marani
Junio de 2010
Junio de 2010
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