miércoles, 2 de junio de 2010

Por fin estás libre

Hoy a la mañana fueron sepultados los restos de Juan Carlos Bustriazo Ortiz, en el cementerio de Santa Rosa. Numerosos integrantes de la comunidad artística pampeana, el intendente capitalino Francisco Torroba, el ministro de Educación Néstor Torres y algunos familiares, tomaron parte de la ceremonia religiosa de despedida de uno de los máximos exponentes de las letras regionales.
“Por fin estás libre”, fueron las lacónicas y doloridas palabras con que le dio el último adiós su hermana Juanita, quien –junto a Yolanda Bustriazo– se acercó al cementerio luego de que no pudiera verlo ayer, el día del deceso, porque la esposa del poeta muerto, Lidia “Chiquita” Hernández, le impidió la entrada a la vivienda de la calle Stieben. Lo mismo ocurrió con varios amigos que se allegaron al conocer la mala nueva. Durante el velorio en la sala de la CPE, tampoco pudo entrar nadie.
“Fue una decisión de Juan Carlos” se justificó la viuda, quien contrajo matrimonio con el escritor luego de haber sido contratada como acompañante domiciliaria por las propias hermanas de Bustriazo, tiempo después de que a éste se le diera el alta en el pabellón de Psiquiatría del hospital Lucio Molas.
Por aquella época fue cuando Bustriazo Ortiz dejó de escribir y ese enlace despertó no pocas suspicacias. Según palabras del poeta, con el matrimonio él quería proteger a la mujer -sobre todo económicamente-, ya que estaba pronta a salir la pensión que el Estado le otorgaría. Más tarde vino la controversia por la vasta y desordenada obra que el poeta había depositado en manos de sus amigos y guardadores.
Otro de los oradores durante el entierro fue Fernando Inchausandague, quien expresó que “siempre estarás entre nosotros”.
En definitiva hoy se materializó algo muchas veces advertido: murió uno de los poetas magnos de La Pampa, uno de los que puso una piedra basal en el cancionero regional, sin que se publique ni un cachito de su obra, sin que se lo pueda despedir como correspondería a un artista de semejante envergadura. El Gobierno ni siquiera tuvo la inteligencia de velarlo en la Legislatura o en el Centro Cívico; ni hablar de que haga algo para que los libros lleguen a ver la luz. La despedida de Bustriazo –el hombre, el poeta, el ícono, el amigo, el hermano– fue un garrón.
L.G.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuanta hipocresía en la mayoría de los presentes...un asco.

renegado dijo...

Que podemos esperar de los gobiernos.? Pero, por un lado, cuanto más lejos estén sobre todo en estos momentos, mejor. Casi que se lo puede considerar al poeta más cerca del pueblo, del folklore popular y de la inmortalidad

Anónimo dijo...

El poeta mayor de La Pampa...no ha muerto, se lo llevó la leyenda, necesitaba inmortalizarlo, con sus mitos y sus magias de chamán herejíaco y bebedor de lunas...
Creo que corría la década del 60, cuando en un diario local, le escondieron, como broma de amigos laborales, una vez su vasito mítico con tapa azul y otra vez el portaforlio de cuero..."cofresito de hojas amarillas"... El enojo fué que en la devolución, no estaba todas las cosas ordenadas como él acostumbraba... la bombilla hermosa de hueso, por ejemplo nunca apareció. El vaso con tapa de metal, sí, lo acompañó toda su vida, por el Camaruco, La Querencia, el boliche de los Cabrales, la casa de su amigo Fernández Mendía y hasta el peña Coru hué.¿Seriá el mismo vaso?, ¿Quién atesorará esa hermosa bombilla de hueso? Y sus poemas...? afirma en Herrejía Bermejas (Edic. en Danza, 2006), que uno de esos portafolios, nunca apareció, conteniendo alguna obra inédita y algún dinero también, afirma en la entrevista. Parte de su propia leyenda tambien, que el Penca mismo,fué tejiendo en sus relatos.

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