La Arena Vernista

-¿Verna, Marín o Amit? -le dieron a elegir a Leonardo Santesteban, jefe de Redacción de La Arena en el programa "Salieris"(FM Sonar 91.3).

–Verna –dijo sin dudar.

–Era lógica la respuesta… La Arena ha tenido una visión bastante positiva de Verna…

–Personalmente, la tengo. Tengo, por historia, una muy mala visión del gobierno de Amit. Recuerdo las luchas del “Gringo” Maraschini y de mi abuelo contra los negociados… De Marín no necesito explicar. La Pampa hubiera sido otra cosa si hubiese tenido un par de actitudes, nomás. Con Verna no es que esté defendiendo su pasado como presunto autor de coimas en el Senado ni que pueda tener relaciones con empresas constructoras, que no se han podido aclarar ni comprobar. Lo que puedo demostrar en una charla es que con Verna hubo cambios que permitieron, entre otras cosas, avanzar con las causas penales por corrupción.

–¿Cuáles?

–Las causas de funcionarios… Sea por venganza o lo que fuera, las causas de "Patucho" y otras avanzaron…

–¿Pero fue por Verna o por la presión de los ciudadanos y de la prensa?

–La prensa presionó siempre. La Arena y otros medios presionaron. Pero Marín pensaba que las balas no le entraban, hasta que le entraron. Yo creo que el que provocó un cambio más positivo en la provincia fue Verna. Eso sin dejar de denunciar lo del Megaestadio y un montón de otras cosas… Pero Verna a mi juicio sabía lo que quería.

–En general, en las editoriales dominicales referís a la corrupción como si fuera una peste que hubiese afectado a La Pampa sólo en la época marinista, como si después de eso no fuera más parte del problema. ¿Lo ves así?

–Creo que la corrupción, en un sistema político y administrativo como el que tenemos, es inherente. Las casas del IPAV siguen siendo un gran problema, se acomodan… La diferencia es que Marín protegía a los corruptos. Denunciábamos a Perés, y era su amigo… a Agüero, y al otro día se sentaba con Agüero. A Negrotto y lo mismo… Marín creo que sabía que la corrupción del sistema sostenía una de las patas de su poder. Era una especie de gran complicidad. No sé si llamarlo una gran banda… Pero todos sabían que robaban. Todo el mundo sabía lo que hacía Patucho, Agüero, Araniz y cuántos más... Con Verna, en la corrupción, también lo vemos… Es una corrupción estructural, denunciada, pero no la del funcionario enriquecido ilícitamente. Pero creo que quien no se dio cuenta de que con Verna hubo un cambio para bien en la Justicia y en la dirección económica de esta provincia. No digo que haya sido una obra de un estratega, pero por lo menos vos hablabas con él y él tenía un conocimiento del desarrollo, la ganadería…

–Pero lo de “hablabas con él” es una figura, porque Verna no habla nunca con el periodismo… bah, no sé, ¿o vos sí hablabas con él?

–Apareció en el año 2004 con el Chino Matilla… y lo volvimos a ver cuando publicamos en cabecera –y que se enojó mucho– aquello de que lo habían procesado por un tema en el Senado, ahí estuvimos bastante solos, y él vino a que se publicara una aclaración. Pero no quería aparecer diciéndolo. Y nosotros dijimos que fue él. Mi relación con Verna es inexistente.

–Se dice que el gobernador Verna fue el que más plata le dio a La Arena. Hay una cifra de 10 millones. ¿Es así?

–Tenemos una facturación de más de un millón de pesos mensuales. Lo que es la pauta oficial, sumando la de Nación, la del gobierno municipal –que es bastante pijotero– y el gobierno provincial, no llegan al 8 por ciento. Las tres pautas no llegan a ser 80 mil pesos mensuales.

(La entrevista completa se publicará en la edición de El Fisgón en papel).