Ningún compromiso

El Fisgón no asume con los funcionarios del Estado (menos con este Estado representante de la “democracia republicana” capitalista, occidental y cristiana) compromisos que tengan que ver con el contenido de sus páginas. Cualquier compromiso de ese tipo, por más bien intencionado que resulte, por más políticamente correcto que sea, es una limitación de la libertad de expresión. El único compromiso que adopta El Fisgón es con la honestidad intelectual de quienes lo hacen.
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Algunos referentes del FrePam tienen la sensación de que, como el actual gobierno local es el resultado de una experiencia inédita en la que un montón de sectores se jugaron unidos contra el fascismo y compartieron en esa pelea muchas cosas –en algunos casos incluso el voto– ahora esos sectores deben ser gobierno, co-gobierno o algo por el estilo. Y no es así. Acá no sucedió algo mágico donde “los malos” fueron reemplazados por “los buenos”. Ojalá eso existiera, pero es una fantasía. Por lo tanto, lo mejor que puede aportar cada sector a una ciudad más libre y más justa, es lo que le corresponde. En el caso de los funcionarios, les corresponde gobernar. A los periodistas les corresponde (nos corresponde) otra cosa. Nos corresponde lo de siempre: sin compromisos, explicando que no son todos iguales, echar sal en la herida y guijarros en los zapatos; publicar lo que alguien no quiere que se sepa. Y puntualmente en el caso de El Fisgón, mirar la paja en el ojo ajeno.

J.P.G.
(Una síntesis del artículo que publicó la revista El Fisgón, en papel, en su edición de verano.Explica porqué no firmó el acta-compromiso que ofreció la Municipalidad)