El obispo, en el ojo de la tormenta

La situación del obispo Fidel Brédice no es precisamente cómoda después de que estallara el escándalo en el "instituto" Servi Trinitatis.
No sólo hay testigos que dicen que él conocía todo al detalle, sino que hasta el cura Ricardo Ermesino hizo esa afirmación.
Esas aseveraciones contradicen al propio Brédice, que dijo que él no estaba al tanto de nada, pero se compadecen con la encendida defensa que el vocero de Brédice, Juan Carlos Cipolla, hizo de los dos curas en la picota.
El juez Carlos Flores ya les prohibió a los dos principales involucrados (los curas Antonio Martínez y Ricardo Latorre) que salgan del país, pero mientras tanto siguen dando misa.
Ya trascendieron algunos de los testimonios de las jóvenes que habían sido recluidas en ese espacio: "Si nos dejás, te vas a ir al infierno", contó una chica que le dijeron. "Estaba como poseída", es otro de los aportes a la causa judicial.