El axioma del peronismo vernáculo “No vamos a permitir que nadie venga a ponernos los candidatos”, boqueado por el toreador ladero Sergio Ziliotto en abril pasado, se hizo añicos ni bien el estáblishment peronista vio mermar el calorcito del poder.
La reunión del Consejo Partidario optó por acatar la orden de la presidenta y apeló a una lista de “unidad”. En realidad metió a Verna-Durango en la misma boleta que la de Cristina Kirchner, a luz vista de que de otra manera peligraba su hegemonía provincial. ¿El proyecto nacional y popular? Bien, gracias.
En vísperas de que se viniera la noche y tras bajar la lista propia de postulantes a diputados provinciales, se escucharon algunas verdades y varias mentiras. La primera de estas es la del propio Ziliotto, ensayada cuando Emilio Pérsico y Jorge Taiana desembarcaron el proyecto Cristina en el Club Argentino de Santa Rosa.
Más cerca, ayer, el presidente del PJ Rubén Marín calculó que de no bajar el copete “quedábamos aislados”. Pero, consultado sobre el mentado “modelo”, explicó que el que “está instalado es el modelo del justicialismo”. Lo que no dijo es porqué si piensa eso votó en contra de la resolución 125 en la larga noche en el Senado.
En el acta rubricada anoche por el PJ pampeano se determinó “dejar sin efectos la convocatoria efectuada para elegir candidatos partidarios para los cargos de diputados nacionales en las próximas elecciones a realizarse el día 14 de agosto próximo”. Es decir no presentar nombres propios, si no los que mandó poner Cristina.
En lo que sí estuvieron lúcidos los consejeros fue en analizar que al apoyar la lista de “unidad”, se “garantizará un necesario escenario de gobernabilidad”, por no decir de supervivencia en el caso de que la fórmula Fernández de Kirchner-Boudou gane las generales y de que Verna-Durango se impongan acá.
El más apaleado por las circunstancias fue el vicegobernador Luis “Cacho” Campo: sólo pensar que en diciembre del año pasado el hombre de Pico soñaba con ser gobernador, enternece. Ante el traspié mayúsculo (era “el” candidato a diputado nacional) no le quedó otra que renunciar a la vicepresidencia del PJ, también.
¿Y Verna? Bien, gracias.
Como ya es su maldita costumbre, el barbado saltimbanqui tampoco dio la cara por estas horas; inclusive a sabiendas de que todo este “embrollo” es por su exclusiva culpa. Pero no extraña, ya que –sabedor de cuándo no chistar, sobre todo– prefirió mandar a guardar violín en bolsa y acampar hasta que pase el temporal, al calorcito del poder.
2 comentarios:
No canten victoria queridos fisgones, Uds. seguirán siendo espectadores, como siempre, de lo que decide el PJ, ya sea Verna; Marín o Cristina. El proyecto nacional y popular que Uds. han alentado y mucho, es de los peronistas. Si no por qué Cristina lo llama a Marín y no a Socolosky? ah! y recuerden que votando el "proyecto", además de los nombrados y por el mismo precio tenemos a Moyano, Moreno y Schocklender. Esta es la realidad, aunque Uds. no la quieran ver.
Jajajaa que cortina el loco este de arriba. Son periodistas los del fisgon, no candidatos.
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