Día de perros

“Chonino” se llamaba un ovejero alemán que había nacido el 4 de abril de 1975. Casi tres años después, con el entrenamiento básico, ingresó a la Policía Federal Argentina para revestir en la sección canes. Fue adiestrado como perro de seguridad y clasificado como can de presa, es decir que era apto para entrar en acción cuando había peligro de vida, tanto para los efectivos que lo acompañaban como para terceros.
Su bautismo policial fue en la cancha de River, nada menos que en el partido inaugural del Mundial de Fútbol de 1978.
El 2 de junio de 1983, dos agentes de la Federal recorrían una zona de la avenida General Paz, en compañía de dos perros, entre ellos Chonino. Era un año electoral, después de mucho tiempo de botas y el nerviosismo estaba generalizado.Al ver a dos personas en “actitud sospechosa” junto a un auto, los policías trataron de identificarlos y verificar la documentación del vehículo, momento en que los civiles abrieron fuego hiriendo a los azules.
Casi al mismo tiempo, Chonino observó que su guía había caído herido, por lo que se abalanzó hacia uno de los delincuentes y se prendió del brazo, inmovilizándolo y desarmándolo. Al ver la escena, el otro delincuente le disparó al perro en el pecho. Ya por caer al piso, el futuro héroe logró arrancarle un bolsillo de la campera al atacante, aunque sin poder evitar que ambos huyeran.
Lastimado, Chonino se arrastró hacia su guía que estaba muy herido y murió a su lado. Después falleció el policía y el otro agente pudo sobrevivir. Los maleantes fueron detenidos gracias a que Chonino guardó en su boca, mientras moría, los documentos que le había arrancado al tipo junto con el bolsillo de la campera.
Por él se instituyó el 2 de junio, hoy, el “Día nacional del perro”, en conmemoración a su destacada actuación.