A los huaiquiches pincén
la muerte lujuriosa se empacha de carne y es una mano blanca de luto que escupe el alcohol de la deshonra y veja a las madres y los niños en la victoria y es la desgracia que provoca tanta ira envidiosa y es el vicio que forja la expropiación de costumbres y aromas y es el sable y el plomo que anula otras historias y trae plagas en barcos y llena la tierra con sueños de Europa y es angustia que alienta a quemar lenguas heroicas y es infame y dolorosa y está sucia de gritos, de aleluyas patriotas y te voy a decir una cosa muerte lujuriosa: voy a clavar en tu pecho infesto la pluma del viento y ahorcarte con voces de fuego y desmembrate en silencio y mear la podredumbre de tus huesos para que la luna sonría satisfecha con su vestido de noche y baile con los espíritus guerreros para que mueras, muerte lujuriosa.
Negro Vachino
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