Arte Mural Urbana y Rural

La ausencia anunciada del gobernador Oscar Mario Jorge al predio, sumado a la tibieza de los discursos de los dirigentes camperos que no anunciaron que iban a cortar rutas ni tirar hectolitros de leche ni abrir las tranqueras para que las vacas sean tomadas por quienes las necesitan ni que iban a prender fuego la casa rosada con fardos de pasto, hizo que la vuelta al perro por Spinetto y Duval fuera más aburrida que chiflar abajo de las cobijas.
Agregando que no hubo una ostensible innovación tecnológica de punta y para arriba en el equipamiento rural como en años anteriores y que ni siquiera las promotoras se brindaron como antaño, daba más para irse a presenciar un apasionante cotejo deportivo del Provincial de fóbal, o mezclarse con la chusma en la laguna, o hacer huevo a la vera de la ruta 5, o quedarse en casa mirando canal 3. Pero...
Una de las pocas cosas que valieron la pena en ésta última Exposición Rural de la Sociedad Agrícola Ganadera de La Pampa, es decir la rural bah, fue el concurso de Arte Mural. No tenía nada que ver ni con las Orpington Leonadas, ni con las rotoenfardadoras, ni con las aguadas Miracuyá, urbana y rural, agua fuente de vida, para el campo y la ciudad, agua que nutre y se nos brindaaaaa a las que el Juani les canta y les canta por la radio. Pero fue lo mejorcito. Menos mal.
El ganador de la reyerta artística fue el trabajo de Nicolás Posadas (foto).