Legalización de la cometa

La verdad es que, si en serio los tipos cobran lo que dicen que cobran (960 pesos mensuales), se trata de una vergonzosa migaja. Adémás hay que aclararlo: no son todos iguales y así como hay algunos que increíblemente tienen esa resposabilidad a cargo para manifestar sin inhibiciones su mala educación o su permanente tono provocador, otros apuestan a la civilidad y la didáctica.
El asunto es que hay un grupo de empleados de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad que pretenden un aumento salarial a partir de que se les destine un porcentaje de lo que se recauda por las infracciones que labran en la calle.
Están desde ya en todo su derecho de pedir un aumentito, pero sería una barbaridad que ese incremento derivara de manera directa de las multas que se hacen: no hace falta más que imaginar la cacería que tendría lugar a continuación, con inspectores desesperados tratando de encontrar infracciones incluso donde no las hay con tal de aumentar sus ingresos... ¿o no?
Además, lo patético es creer que les tienen que aumentar si hacen multas a rolete, cuando en realidad debieran ganar un buen sueldo por el sólo hecho de que son trabajadores, y en todo caso debería recompensarse su buena labor -que incluye a veces la cortesía, a veces la reflexión, a veces la flexibilidad- y no su desesperado manotazo sobre el bolsillo de los vecinos, imitando el afán recaudatorio de la gestión municipal.
Por otra parte, si se concretara esta suerte de legalización de la cometa, ¿cuánto tardaría en aparecer su contraparte, es decir el inspector que aumenta su salario a partir de las multas que no hace? (se entiende, ¿no?).