Horacio Verbitsky le puso "La tienen adentro" a su columna dominical en Página/12, eligiendo el mismo título con el que DiarioFisgón saludó la aprobación senatorial del matrimonio igualitario. Verbitsky derrocha ironía y reflexiona sobre lo que está ocurriendo y acerca de porqué la Iglesia Católica de Bergoglio hizo tanta fuerza para evitar el avance. A continuación, 3 párrafos imperdibles de su artículo:
- Las dos cámaras del Congreso prestaron el escenario en la madrugada del jueves para que las organizaciones sociales y las distintas fuerzas políticas se conjugaran de un modo nuevo y original, con distintas formas de transversalidad que tienden a aislar a las corporaciones que condicionan al sistema institucional y a los sectores más retrógrados de los grandes partidos. Esto fue nítido en la sanción de la reforma a los artículos sobre matrimonio del Código Civil y sinuoso en la ley de protección a los glaciares. Habrá que esperar para saber si lo que se vio en el firmamento de esa gélida madrugada fueron constelaciones estables o apenas estrellas fugaces.
- Por lo tanto, a Bergoglio y Aguer más les convendría aplicar la vieja máxima relax and enjoy it. Si alguna vez se levantara la norma canónica del celibato, quizás en las filas de la Iglesia el nuevo matrimonio sería visto como un avance del que podrían servirse algunos de sus críticos para regularizar su situación.
- (...) Pero 35 años no han pasado en vano y en el nuevo clima que vive el país las presiones eclesiásticas no impidieron que la ventaja favorable a la ampliación de derechos fuera amplia: 125 a 109 en Diputados, 33 a 27 en el Senado. Para imaginar qué podría ocurrir en el país si el resultado hubiera sido el opuesto, conviene recordar que la jerarquía episcopal presentó al gobierno el 25 de mayo una solicitud de amnistía firmada por los ex dictadores Jorge Videla y Benito Bignone, el sacerdote Christian von Wernich, quien sigue oficiando misa, y por un centenar de miembros de las Fuerzas Armadas y de seguridad y de civiles detenidos, y que en junio Bergoglio presentó un manifiesto opositor elaborado por Roberto Dromi, José Jaunarena y otros ministros de Menem, De la Rúa y Duhalde. Denominado “Consenso para el Desarrollo”, reclama autarquía para el Banco Central, eliminar las retenciones a la soja, minimizar las políticas sociales, fundir Seguridad con Defensa y reprimir el conflicto social, es decir los consensos básicos de la democracia recuperada en 1983 sobre el rol castrense y algunas políticas centrales del actual gobierno. Gracias a los putos y las tortas, esas proclamas del poskirchnerismo tendrán que esperar.
1 comentario:
Tendran entrada al reino de los cielos estos malvados?
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