Los senadores por La Pampa dejaron demostrada su pertenencia ideológica: fieles a los intereses que defienden, votaron en contra de la iniciativa y quedaron alineados con los dinosaurios recalcitrantes, al menos según la información que se conoció en las últimas horas.
El proyecto, que originalmente presentó la legisladora Vilma Ibarra con el apoyo del Socialismo, fue resistido por los sectores más conservadores de la Iglesia Católica, que ejercieron presión hasta último momento para que no se anularan las normativas discriminatorias, o más aún para que se avalaran iniciativas legales que blanquearan ese tipo de discrminación.
El debate surgido desde la propia ciudadanía, con el aval de numerosas organizaciones no gubernamentales, terminó siendo campo de batalla para los sectores más conservadores de la derecha nacional: desde el cardenal Jorge Bergoglio hasta el Grupo Clarín, que modificó claramente su línea editorial respecto de este tema en las últimas semanas, enfocaron la problemática como si fuera un episodio más de la mentada "crispación" que le adjudican a las políticas del gobierno nacional.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner manifestó su apoyo a la iniciativa, a tono con lo que ya habían hecho la mayoría de los diputados del Frente Para la Victoria, pero eso no evitó que algunos legisladores oficialistas votaran de otro modo, de acuerdo a sus "convicciones personales".
2 comentarios:
Que bien! no le tenía fe por la gran campaña en contra que se mandaron! tal ve< ahora la iglesia no pueda mirar para otro lado y deba analizar porque tiene las pústulas que trata de minimizar. Que se yo. Estoy feliz!
bueno por fin estamos todos con los mismos derechos y basta de discriminaciones.
viva el matrimonio igualitario y que los chupacirios la sigan chupando.
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