...de ciertas cosas. Como si homenajeara a Luca Prodan -aunque no, desde ya- el ministro de Seguridad y Justicia porteño, el macrista Guillermo Montenegro, prefirió cerrar la boca en la causa que investiga el espionaje por parte de ese gobierno. Se limitó a presentar un escrito.
Después, se negó a contestar preguntas en su declaración indagatoria. Montenegro está imputado por "encubrimiento".
"No tenemos absolutamente nada que ocultar, el Gobierno de la Ciudad hizo todo de buena fe", declaró después ante la prensa, a la que sí le respondió preguntas.
Contó que el principal invilucrado y detenido en la causa, Ciro James, "estuvo no más de dos veces en el Ministerio a mi cargo". James era contratado del Ministerio de Educación de la Ciudad y al mismo tiempo aspiraba a ingresar a la Policía Metropolitana, mientras cometía el espionaje telefónico ilegal.
Antes de su declaración frente al juez federal Norberto Oyarbide en los Tribunales Federales de Retiro, Montenegro presentó un planteo para intentar que la Cámara Nacional de Casación Penal aparte al magistrado. El trámite duró menos de media hora: el ex fiscal y ex juez le entregó a Oyarbide un escrito de descargo y se negó a contestar preguntas.
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