Marche preso

Menuda interpretación de los hechos le ha dado el diario El Diario a un episodio que no es noticia aunque se lo mire por los 4 costados. Increíblemente, llevó el asunto a sus titulares de su tapa del domingo, como si en serio fuera una información.
El texto cuenta que un policía “devolvió” 6.500 euros en General Pico. Y a continuación explica que ese dinero lo llevaba una pareja que perdió la vida en un accidente cerca de Trebolares. Entonces… ¿cómo se le ocurre a El Diario creer que el sargento “devolvió” la plata?
El efectivo se limitó a cumplir con su tarea, que es recolectar lo hallado en el operativo tras el siniestro y ponerlo donde corresponde. Podríamos decir que “devolvió” 6.500 euros –y hasta por ahí– si los hubiera encontrado tirados en una esquina, o en la repisa de un cajero automático. Pero plantear que “devolvió” el dinero que estaba en un auto que protagonizó un accidente es una ridiculez.
Además de cosechar las lisonjas periodísticas, el sargento también recibió una felicitación de sus superiores, lo cual en realidad debiera alertarnos ya que se comportan de un modo que permite suponer que esta conducta es más bien la excepción a la regla.
Esto no es agarrársela con el sargento, desde ya, que después de todo hizo lo que corresponde. Pero justamente eso: lo que corresponde. Y no debiera ser considerado una “noticia”. A no ser que cuando se dice que un policía “devolvió” la plata sea porque en realidad antes se la había llevado.
El verdadero título debió haber sido, en todo caso: “Policía encontró 6.500 Euros y no se los robó”. Aunque si se sigue esta lógica para interpretar los hechos –y perdonen nuestro morbo– no va a faltar mucho para que los diarios nos “informen” que los policías, en un gesto altruista, devuelven algún cadáver a la familia.
O imaginen: “Policía detiene a un menor y no lo picanea”; “Policía caminero no coimea a camionero”; “Policía ve pasar a una joven por la esquina y no le dice groserías”…