Ese día la directora de mi colegio lo explicó delante de todos. Nos formaron en filas largas y ordenadas, nos hicieron tomar distancia. El sol apenas asomaba. “Bue-nos-días-se-ño-ra-di-rec-to-ra”, había que gritar, firmes, antes de que ella nos dirigiera la palabra. Y entonces dijo, a los gritos, al borde de la euforia, que habíamos “recuperado” las Malvinas.
28 años hace de esa (otra) gran mentira. Después de aquella jornada, en que aún siendo niños nos hacían entender que la guerra estaba bien y era maravillosa, vino lo que ya se sabe: más días de falacias, la radio prendida las 24 horas.
Aprendimos palabras: portaaviones, Pucará, Harrier, Exocet, Tras Su Manto de Neblina, Clama el Viento y Ruge el Mar.
Aprendimos que todo lo inglés era feo, sucio y malo.
Nos hicieron enojar con los chilenos, que traicionaban la causa latinoamericana.
Vimos la Plaza de Mayo repleta, vivando a Galtieri. “El Leo”, lo llamaban, para que el apócope de su nombre -Leopoldo Fortunato se llamaba el hijo de puta- nos remitiera al rey de la selva: lo ovacionaban entre banderas celestes y blancas.
Leo era un padre, la Tatcher una bruja.
Sabíamos que nuestros héroes pasaban mucho frío, pero eran héroes. No nos contaban qué edad tenían, ni de dónde habían llegado.
Nosotros juntábamos chocolate con entusiasmo, apilábamos frazadas soñando incluso con llegar a las islas.
Éramos nenes, como los soldaditos.
No sólo nosotros, claro: unos cuantos adultos se comportaban como nenes, creían cándidamente en la historia oficial, se ayudaban a sí mismos a seguir tapando lo que había ocurrido no sólo en esos días sino en los últimos años.
Éramos campeones del mundo, recuperábamos las Malvinas, Gómez Fuentes en la tele y la revista Gente en los kioscos nos contaban que íbamos ganando. Nada malo podía pasarnos.
Pero nos pasó. Las mentiras se fueron cayendo como un castillo de naipes. No fuimos ganando. El chocolate no llegó. Las frazadas tampoco. Los héroes eran unos pobres pibes, casi todos norteños, mal alimentados, mal entrenados.
Aprendimos más palabras y más nombres: Crucero General Belgrano, whisky, rendición, Benjamín Menéndez, Ni de Aquellos Horizontes Nuestra Enseña Han de Arrancar.
Nada malo podía pasarnos. Todo lo peor ya nos había ocurrido.
6 comentarios:
Epifánica impresión Lou.
Hace unos días los de radio Barcelona simularon un enviado especial a las Malvinas:
Periodista: Bueno nos ponemos en contacto, como esta todo allá?
Enviado: Acá estamos, tras un manto de neblina.
a recordad a los soldaditos que lucharon en malvimas, pero a no conmemorar la gesta por que es reinvindicar a la junta militar que invadio a las islas para perpetuarse en el poder.
malvinas no fue una gesta fue una invasion llevada adelante por una junta militar genocida y un choborra en el poder. si no hubieran invadido las islas estos milicos asesinos las malvinas ya serian nuestras y no se hubiera derramado sagre joven argentina.
http://www.youtube.com/watch?v=WtA0s3HEVhI
No te preocupes Soli que ahora con Cristina presidente es cuando más cerca estamos de recuperarlas.
cuando vas a recuperar las islas no seas boludo mas con una presidenta que conmemora la gesta de malvinas, que es lo mismo que reinvindicar a la junta militar y a galtieri.
che decile a tu reina que pruebe como hacia menem y ditella regalando ositos winy poo o pinguinitos k en una de esas los kelpers se hacen kirchnerista.
ademas de obsecuente sos idiota k.
hola la verdad que soi algo mas chico que bos pero recuerdo mui bien lo que contas yo estaba en jardin en ese momento en un pueblo del interior de la probincia y nos contaron el mismo cuentito que a bos pero un cuentito al finte digo mas si comiamosa golosinas con emboltorio de aluminio nos las asian juntar porque decian que con eso ayudabamos para fabricar el plomo de las balas que inicencia la verad hoi de solo acordarme me da pena
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