Al ajuste, ni quórum

El asunto del quórum (o su falta) en el Congreso Nacional es el tema de estos días. Y es un asunto en el que reinan generalmente la hipocresía y los lugares comunes impuestos por la gilada que sigue creyendo que un legislador no trabaja si falta a una sesión, como si el trabajo que le corresponde se limitara a estar presente en ese momento.
El vice-negativo Julio Cobos hizo otro aporte en las últimas horas: dando a entender que la “democracia” es una cuestión de guita, avisó a través de una solicitada que los senadores que falten a la próxima sesión notarán un descuento del 20 por ciento en sus dietas (como si ese 20 por ciento en el sueldo realmente afectara a los legisladores que están dispuestos a sinvergüencear y que van al Congreso a hacer negocio, y que bien saben que las cajas recaudadoras son otras, como por ejemplo la Banelco).
El asunto es que en medio de ese panorama, y con el oficialismo navegando entre dos aguas –por un lado su necesidad de negar el quórum, por otro su idea de “comunicar a la sociedad” que está trabajando y cargar las culpas sobre la oposición– bienvenida sea la postura política, totalmente política, de Martín Sabbatella.
El diputado de “Nuevo Encuentro” no anduvo con vueltas y dijo que dar quórum o no es una forma de definirse. Y garantizó que su espacio no aportará presencias en las bancas si se trata de avalar un ajuste o reafirmar la desigualdad. O sea: para el ajuste, ni quórum.
“El quórum es una herramienta que muestra el nivel de consenso que tiene un proyecto para ser tratado en el recinto. No damos quórum a favor del ajuste. Lo que deben hacer quienes quieren imponer el ajuste es conseguir el número que hace falta para empezar el debate en el recinto”, añadió.
Insistió en que los sectores progresistas “deberían repensar la idea de colaborar con que la derecha logre mayorías parlamentarias. Te podés sentar pidiendo no pagar la deuda, gravar la renta extraordinaria o la reforma agraria. Pero, en definitiva, lo único que sale es el ajuste”, completó.