Ojo por ojo

A 18 años del atentado a la Embajada de Isarel, y mientras se difunde la histórica petición de justicia, el gobierno de Israel parece haber hecho justicia por mano propia, aunque esa crueldad no tenga tanta presencia mediática ni sea demasiado cuestionada por los defensores de la vida y de la ley.
Resulta que el fin de semana aparecieron declaraciones del embajador de ese país en la Argentina, Daniel Gazit. Sus dichos fueron ambiguos: dijo que habían identificado a los responsables del atentado y que ya se habían "ocupado" de ellos.
Desde ya, ni la Corte Suprema de Justicia ni los abogados querellantes que representan a las 29 víctimas fatales y cientos de heridos, estaban al tanto de esa situación, porque por lo visto Israel aplica su método del "ojo por ojo" sin consultar ni avisar a nadie.
Gazit dijo textualmente: "Sabemos quién estuvo detrás del atentado a la Embajada, quién lo organizó, quién dio las órdenes y quién lo hizo con nombres y todo, y ya dimos cuenta de ello".
Un eufemismo para decir otra cosa: Perfil, en un artículo de Hernán Dobry basado en otras fuentes diplomáticas, tradujo al enroscado embajador: "no sólo encontraron a los responsables del ataque terrorista del 17 de marzo de 1992 sino que, además, los mataron".