martes, 2 de marzo de 2010

Más que corso un tren fantasma

Bonito fue el quilombo que se armó el domingo en la avenida Spinetto, a la altura de donde se ¿celebran? los atrasados corsos santarroseños. Según el diario El Diario, que cita –por supuesto– “fuentes policiales”, la “batahola de proporciones (como si existiera una batahola chica)” involucró a setenta personas, “con varios jóvenes golpeados –entre ellos una chica de veinte años, que nada tenía que ver con el enfrentamiento entre los dos bandos– y un hombre detenido por blandir un arma de fuego en público”.
La cosa fue así: el caldo se estaba poniendo espeso desde el viernes, el primer día del corso, cuando “se puso de moda” la joda de revolear los tarros de espuma cuando ésta se acababa. El blanco elegido (tanto el viernes como el sábado y el domingo) eran los integrantes de las comparsas y los policías, principalmente, aunque los revoleantes no discriminaban al “público en general” tampoco.
A esto se sumó que los controles policiales no agarraban ni Radio Nacional, tal como lo relató Héctor Núñez, el padre de la chica herida, quien dijo que adentro había “drogas y bebidas alcohólicas”. En realidad, si bien es cierto que los uniformados no estaban muy atentos y ni vigilantes ni tampoco eran los suficientes, en los locales que se encuentran a lo largo de la avenida se expendían bebidas alcohólicas, ya que nada lo impide.
La chica lastimada se vio envuelta en la pelea que se originó a raíz de un tarro de espuma revoleado, y que cuando un policía quiso detenerla, fue cagado a palos por los dos bandos.
Luego sí arribaron móviles y agentes del orden a borbotones, que aunque no lograron controlar el despelote del todo, lo fueron “trasladando” hasta la rotonda del avión, dónde se sacaron a relucir un revólver y varios “filos”, por parte de los violentos.
Lo cierto es que ir al corso se constituyó en un peligro, más que en una alternativa de diversión. En las calles perpendiculares a la Spinetto el control a los automovilistas y peatones fue medio celoso, pero adentro era poco menos que un viva la pepa. Esto tiene que ser revisado por la Municipalidad y la Provincia, que deben exigirle al productor del evento que contrate más adicionales, primero que nada. Otra cosa a tener en cuenta es que la temporada de Carnavales ya terminó no sólo en la Argentina, sino en el mundo, y –al igual que el año pasado– los corsos se realizan fuera de época.
El fin de semana que viene deberían terminar, con la elección de la reina, la comparsa ganadora, la quema del momo y todas las tradiciones carnestolendas. Pero todavía no se sabe si esto va a suceder, ya que el municipio no sólo que no informó nada, sino que ni se está haciendo cargo del asunto.
Si sigue, se espera que en un ambiente de disfrute y diversión.

4 comentarios:

Carlos R. dijo...

Si la verdad que fue cualquiera, fui con mi flia y había un sabalaje que no se podía creer. hacían cualquiera y los milicos mirabannomás. Una vergüenza.

Anónimo dijo...

Carlos R., yo mas que "sabalaje" diría que son unos "negros de mierda", faloperos o borrachos que no tienen solución.

Anónimo dijo...

Sabalaje, Negros de Mierda, que lindas palabras utilizan para dirigirse a compatriotas que tal vez sean marginales y esten excluídos del sistema.

Es más compleja la problemática de ese sector de la población como para decirles faloperos de mierda.

Anónimo dijo...

Muy lindo el corso de carnavalestolendo... pero porque el Municipio no destina ganancias... a fumigar la laguna, nubes de mosquitos se desplazan, a la nochecita, hacia la ciudad... el DENGE acecha, con del descacharramiento doméstico, no alcanza... Los niños se quejan de la cantidad de picaduras que han padecido estas últimas semanas despues de las lluvias!Torroba,No digas que no sabías...!

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails