Emporio Argentino de la Rosca

Mañana será el día en que comenzará la repartija de cargos en el Senado; esto quiere decir que se empezará a medir cuál es el poder real que el kirchnerismo tiene, legislativamente hablando. Y de paso, con qué grado de autonomía podrá la presidenta Cristina Fernández encarar el segundo tramo de su mandato.
Se sabe que el Congreso de la Nación, es el Emporio Argentino de la Rosca. Bien, desde anoche (paradójicamente) largó la cinchada que tiene de un lado a los senadores del Frente Para la Victoria, liderados por Miguel Pichetto, y sus aliados; y por el otro al variopinto “arco opositor”, entre cuyas cabezas más visibles, pueden mencionarse al peronismo símismista de Adolfo Rodríguez Saá (enemigo K desde tiempos precámbricos) y la UCR cualquierista de Gerardo Morales, que son las dos minorías más numerosas y quienes motorizaron esta liga contragubernamental que pretende –primeramente– quedarse con el control del segundo poder del Estado.
Lo que hay para repartir son los cargos de las 26 comisiones permanentes del Senado. Es decir el control mismo y el cepo para rechazar los proyectos (y decretos) del Ejecutivo. Este será un ejercicio del Congreso muy pero muy importante, ya que –por ejemplo– en el 2011 hay elecciones generales. El quórum necesario para discutir cualquier proyecto de ley es de 36 legisladores. El cálculo que hacen los opositores al Gobierno es que ya tienen anotados a 37 quienes, supuestamente, les dieron su palabra. Entre estos estarían –y de aquí la importancia de la decisión– los pampeanos María de los Ángeles Higonet y Carlos Alberto Verna (en la foto rodeado de jóvenes peronistas piquenses contra un paredón del Congreso). Los que dicen saber aseguran que Verna e Higonet aseguraron que votarán en contra del Gobierno. Pero a seguro, como ya se sabe, se lo llevaron preso.