Agua que no has de beber...

Esta semana van a sonar bombos y platillos porque -con la promesa de acercar el paraíso a Santa Rosa- inaugurará sus puertas Wal Mart, bajo el nombre de Un Chango Más. Se escucharán lindos discursos sobre la cantidad de puestos laborales generados, sobre los precios más baratos y bla, bla, bla... Menos se oirá el asunto de la explotación, de los pequeños almacenes que cierran sus puertas o de los abusos cotidianos. Y entre esos abusos cotidianos, vayan anotando... Porque incluso antes de abrir sus puertas, los muchachos del gigante del consumo ya se están propasando. La Municipalidad debería hacer lo que con cualquier hijo de vecino al que le caen los rigores de la ley. Multa y clink caja. Hay un horario para el riego y un límite de consumo, para cuidar ese vital elemento. Parece que a esta gente le importa poco y nada, porque en los últimos días -y encima, antes de la lluviecita de hoy- decidieron limpiar la playa de estacionamiento derrochando agua a la pavote y usando como elemento una manguera de bombero. Si así arrancan, imagínense cómo seguirán y cómo terminarán...