Que la Ley de Educación no nazca vieja

La Ley Provincial de Educación está en debate. Y el oficialismo parece estar dispuesto a incorporar prohibiciones retrógradas y silencios conservadores. Entre los distintos aspectos en que se corre ese riesgo, está la problemática de la Educación Sexual. Para evitar que la "nueva" ley nazca "vieja", hay sectores de la comunidad preocupándose por el tema y tratando de influir en las decisiones legislativas. Un documento del espacio "Mujeres por la Solidaridad" -que se publica a continuación textualmente- advierte sobre la cuestión.

La Ley nacional 26.150 de Educación Sexual, sancionada el 4 de octubre de 2006, crea el Programa Nacional de Educación Sexual Integral en el Ministerio de Educación de la Nación. Allí se la define como: "aquella que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos. Está destinada a todos los educandos en los establecimientos educativos públicos de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, CABA y municipal, y reconoce el derecho de los mismos a recibirla desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente y de educación técnica no-universitaria".
La incorporación de la educación sexual integral a la propuesta educativa está orientada a la formación armónica, equilibrada y permanente de las personas, asegurando transmisión de conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados sobre los diferentes aspectos involucrados en la educación sexual; busca favorecer actitudes responsables ante la sexualidad, prevenir problemas relacionados con la salud en general y con la salud reproductiva en particular, promoviendo la igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres.
La educación sexual es una práctica social que demanda conocimientos y posicionamientos en torno a los sujetos, e involucra a los niños/niñas, adolescentes y al conjunto de la sociedad, en un tiempo determinado. Es una cuestión que se halla en el cruce de políticas de educación y salud, pero también de las políticas sociales en general. Constituye un campo de agudas controversias, donde los sectores que discuten nunca son neutrales.
En nuestra provincia está en tratamiento de la Comisión de Legislación General, de Cultura, Educación y Asuntos Municipales el proyecto de Ley de Educación Provincial, enviado por el Poder Ejecutivo. Luego de analizarlo constatamos tanto la ausencia de mención en el mismo de la Ley Nacional 26.150, como de los objetivos que la misma garantiza para los diferentes niveles educativos.
Por ello, Mujeres por la Solidaridad solicitó audiencia con la mencionada Comisión para pedir que se considere la inclusión en dicho proyecto, en forma clara y precisa, de la Educación Sexual Integral con carácter transversal desde los primeros niveles, adecuando los contenidos a cada etapa evolutiva, como lo establece la Ley Nacional. Fundamentamos dicha solicitud, en el reconocimiento de los derechos establecidos para los niños/niñas y adolescentes en los siguientes pactos y convenciones internacionales, que revisten carácter constitucional: la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales, y Culturales, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.
En las mismas se reconoce a los/as niños/as y adolescentes como sujetos de derechos, lo que implica la responsabilidad del estado de garantizarles entre otros, la educación, la salud, el desarrollo social y la participación. Sostenemos en igual sentido que las familias tienen derechos y también obligaciones que no coartan la patria potestad, ya que debe primar el interés superior de los/las jóvenes. Ante la posibilidad de la aprobación de una ley provincial de educación que no garantice claramente los mismos derechos ya establecidos por la Ley Nacional nos preguntamos:
-Si en las relaciones humanas no existe posibilidad de "no-comunicar", ¿qué mensaje emite una sociedad cuyo sistema educativo silencia un aspecto constitutivo del ser humano como es la sexualidad, o en el mejor de los casos lo aborda sólo de manera parcial, insuficiente, tardía, y empobrecida por una perspectiva exclusivamente biologicista?
-¿Cuál es el beneficio para la salud integral y el desarrollo armónico de las personas, la ausencia de abordaje desde la educación de este aspecto, cuando en realidad la educación no formal circula, muchas veces con un carácter hiper-estimulante e invasivo, no reflexivo, deformante, habilitada justamente por esta ausencia?
En cambio, problemas de salud y sociales como el embarazo adolescente, la cantidad de abortos, las enfermedades de transmisión genital, la violencia de género, el abuso sexual infantil podrían verse notablemente disminuidos, a la vez que se promovería el ejercicio, por medio de decisiones autónomas y responsables, de una sexualidad sana, sin coacción ni violencia, plena y coadyuvante de un desarrollo personal armónico.
Tenemos la oportunidad de tener una ley, en este aspecto, que responda a las actuales necesidades y demandas de la sociedad, que no "nazca vieja", sino que por el contrario sostenga los antecedentes de la provincia, que ha abordado con carácter pionero, republicano y laico, temáticas como la salud sexual y reproductiva y la contraconcepción quirúrgica. Esta vez la educación puede volver a ser la herramienta democrática transformadora que posibilite, en el tema que hemos abordado, mayor equidad para nuestro pueblo.