¡Terminen con el fútbol de verano!

Les cuesta horrores hacer un gol (a no ser que en alguno de los arcos haya un arquero como Migliore, con tanta "mala suerte").
No dan dos pases seguidos bien ni con todos los astros de su lado, consecuencia lógica de las pretemporadas.
Los que ganan un "clásico" se creen que es importante, porque la maquinaria mediática se los hace creer.
Los jugadores no descansan como corresponden. Y encima se rompen por partidos de morondanga.
Los pibes que aparecen y dejan la vida, convencidos de que se están mostrando, al final vuelven al banco -o ni siquiera- porque les hacen comprender, dentro de un par de semanas, que los partidos de verano son "partiditos".
Lo que presentan como un espectáculo para la familia no es ni siquiera eso, porque hay que ser un rotundo especialista en la materia para conocer a alguno de los que juegan.
¿No sería mejor, entonces, que de una buena vez por todas cierren el show de los torneos de verano, anulen toda esa fanfarria mentirosa que cada vez mudan más -un arranque en Mar del Plata, con continuidad en Mendoza, pasando por Salta y un día se les va a ocurrir Punta del Este- y dejen descansar a los jugadores, trabajar a los técnicos y salirse un poco del tema futbolero a los hinchas?
Hay que empezar a juntar firmas para que eliminen los torneos de verano, viejo.