El cinismo de Marín, Garay y Mediza

Con algunos días de retardo, el diario La Arena decidió tomar como tema de interés público la información de que marinistas y kirchneristas están operando en conjunto para instalar en el interior de La Pampa algunas delegaciones asistencialistas.
El objetivo, desde ya, son las elecciones de 2009. Hoy el ex gobernador aparece desmintiendo esos rumores, pero ya logró su cometido: instalarlos y poner en jaque -más en jaque aún- al gobernador Oscar Mario Jorge y hacer saltar por los aires al vernismo.
A través del vocero predilecto del diario La Arena, es decir el diputado Juan Ramón Garay (un ultra desvergonzado), hicieron las advertencias de ocasión: que la Plural no está ni con K ni con Duhalde y que efectivamente notan que el marinismo le anda rondando a los espacios de poder como hacen las moscas con los restos de comida.
También el nuevo aliado V, Heriberto Mediza, tuvo cosas para decir: planteó su "desconocimiento" de que quieran coparle el PAMI (la obra social de los jubilados), pero al mismo tiempo aceptó que andan comentarios insidiosos respecto de las "apetencias" de sus antiguos amigos y actuales enemigos.
Los tres coinciden en una cuestión básica y esencial: su cinismo para referirse al interés de la población, cuando en realidad lo que están disputando son espacios de poder, cargos, repartija de fondos, ambiciones electoralistas y favores.
Garay dice sobre las oficinas clientelares cuyo desembarco se está viniendo: "si es para solucionar los problemas de la gente, me parece bárbaro. Ahora, si es para hacer política, la gente lo va a rechazar de plano".
Mediza plantea, en medio de todo esto: "el principal problema de la tercera edad es la soledad" (¿entendieron?: ni la pobreza, ni las bajas jubilaciones, ni el desprecio de una buena porción de la sociedad... no: ¡la soledad! ¿O lo dirá por el Ningo Jorge, que en su tercera edad tiene que lidiar con esta soledad en el poder que caracteriza su gestión?).
Y redondea Marín: "como pampeano me siento mal, y más aún porque desde el Senado podríamos trabajar conjuntamente con el gobierno, pero nunca nos han llamado, hay una indiferencia total. Estoy desorientado".
Ajá. Vos estás desorientado. ¿Qué queda para nosotros, entonces?