Salud, en terapia intensiva

La situación de la Salud Pública en la provincia anda de mal en peor. No se trata, a esta altura, sólo de la injusticia de los bajos salarios que percibe el sector, sino de padecimiento cotidianos que hicieron que el sistema haya ingresado en una peligrosa decadencia.
Mañana habrá una asamblea de los trabajadores, que ya están hartos de que el gobierno no los tenga en cuenta ni siquiera para recibir formalmente sus reclamos.
El dirigente que representa al sector, Carlos Ortellado, planteó esta mañana en el programa "Plan B" de la FM Libre 99.1: "siguen los graves problemas y la gente está muy cansada, harta de lo que tiene que vivir profesionalmente y en su realidad salarial. Los diálogos chiquitos que hemos tenido no alcanzan para solucionar problemas; la cosa sigue igual. Estamos realmente muy pero muy mal y la gente está en un estado terrible, si saliera hoy un proyecto de jubilación anticipada puedo asegurar que no queda más nadie en el hospital".
Ortellado agregó que "la atención en la Salud se sigue dando por el esfuerzo de los que trabajan, pero nunca puede ser buena en este estado de deterioro. Lo que pasa es que la gente no se queja porque por lo menos se lo atiende... en este contexto a veces dicen que hay cosas peores, hay un ‘aggioramiento’ a la situación y pasa a ser común lo que no debería ser común; una mala atención no puede ser normal, tiene que ser algo molesto y que nos llame la atención y sin embargo se entra en esta decadencia y parece ser que lo que está mal está bien y no es así; hay un estado generalizado de bronca, malestar y de todo".