Y de pronto, a Carlos Aragonés se le volvió a soltar la lengua, que es una de sus actividades predilectas. Tratando de sacarse de encima las acusaciones de buchón, delató a quien fue su abogado de siempre, pero más que eso su ahijado político: Rubén Hugo Marín.
Por si le hacía falta un golpe de gracia al castigado sector de Convergencia Peronista, ahora Aragonés se tiró contra Marín. Y ya se sabe: si entre buchones pelean, los devoran los de afuera.
Carlitos, el sindicalista de la jubilación de privilegio y algo así como propietario de la Fundación Eva Perón, dijo:"No me importa si lo que digo sale de estas paredes. Estuve preso en Bahía Blanca porque mi compañero de ruta, que era mi abogado, el compañero Marín (Rubén Hugo, ex gobernador de La Pampa), quería que yo dijera algo que iba a comprometer al secretario de la CGT Lucio Martín Suárez, pero no nací para ser buchón y me comí la cárcel por no buchonear". Así lo publicó hoy el diario La Arena, que informa sobre una reunión que se hizo el viernes pasado en Victorica. Tanto Aragonés como Marín están acusados de haber actuado como botones en la época del terrorismo de Estado, marcando a los "zurditos" ante las autoridades militares o de la Triple A.
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
¿Cómo decía esa canción? Algo así como "qué par de pájaros los dos"...
2 comentarios:
¿Cómo decía esa canción?
Algo así como "qué par de pájaros los dos"...
¡Vieron La Arena hoy?....no aclares que oscurece ja ja ja!!!
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