Jorge bajo amenaza

Que el PJ está roto no es ninguna novedad. Que la interna crece y se asoma para afuera como nadie creía que podía ocurrir, tampoco. Pero la ofensiva del ultravernismo ya se parece demasiado a una amenaza.
Sobre todo ante los nuevos gestos de acercamiento entre el gobierno de Oscar Mario Jorge y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que no perdona ni es perdonada por el Barba de la Banda senatorial.
Martín Borthiry, uno de los principales socios del ultravernismo -es lo mismo que si hablara el secretario de Asuntos Municipales Rodolfo "Fito" Calvo- soltó una frase que en este contexto es como para que el Ningo y compañía se les haga un nudo en la garganta.
"A Verna no le gustó nada que le tocaran a (Julio) Bargero", dijo el intendente de Ataliva Roca. Esa sentencia, en un mundo tan acostumbrado a comportamientos y metodologías mafiosas, no es precisamente música para los oídos del gobernador.
Además, el ultravernismo no sólo puso el grito en el cielo sino que soltó una advertencia: "esperemos que no haya más cambios". El clima enrarecido augura ganadores y perdedores. Los ganadores todavía no se sabe quiénes serán. Los perdedores, como siempre, serán los ciudadanos.