La Arena: entre el espionaje y el "atropello"

La sospecha de un caso de espionaje informático en el diario La Arena habría quedado confirmada por la Justicia, después de una denuncia oficial en ese sentido. La situación, de la que este espacio dio cuenta ayer al mediodía, mantiene convulsionada a la empresa de los Santesteban.
El periódico en cuestión, como es habitual cuando se ve afectado directamente, salió a "informar" su propia versión de los hechos: acusó al magistrado de haber cometido un atropello, señaló que carece de otra información de la causa e hizo su interpretación de un artículo constitucional que habría sido violado.
De acuerdo a lo que se pudo saber, y en medio de un ambiente donde reinan el hermetismo, las intrigas y una generalizada “persecuta”, la denuncia habría sido formulada por los responsables de la Agencia General Pico de ese diario.
El juez Fabricio Losi, a cargo del Juzgado de instrucción en lo penal número 3 de General Pico, decidió un allanamiento en compañía de personal policial y de especialistas cibernéticos. Allí se habría comprobado la existencia de un aparato tecnológico destinado a “chupar” la información, con supuestos fines de espionaje.
Lo más curioso es que a partir de algunos avances de la investigación no se descarta que esa tarea de conocimiento de la información se realizara desde la propia empresa, con sede en Santa Rosa. El experto informático que participó de la pesquisa habría determinado adónde estaba direccionada.
El allanamiento llevó varias horas y habría incluído el secuestro de una computadora. También de un teléfono celular, según dice hoy el diario.
Desde hace largos meses en La Arena se vienen tomando decisiones tendientes a controlar de manera excesiva a los trabajadores. Eso incluyó, en el caso de la Redacción de Santa Rosa, la colocación de cámaras de videos para seguir los movimientos de los empleados, entre otras medidas que se tomaron en la misma dirección.