Tierno hace campaña contra sus socios

Juan Carlos Tierno eligió un curioso modo de hacer campaña proselitista: manchado por los años de corrupción, clientelismo y violencia, ahora se lava las manos pegándole a los socios con los que compartió toda su trayectoria política. (A propósito: ¿les suena eso de que Tierno pegue y se lave las manos?).
Así, caen en la volteada los funcionarios que lo llevaron a acumular poder político, sus socios de estos años e incluso sus parientes.
Un pequeño panfleto en forma de volante o calcolamía fue exhibido en el blog clandestino que tiene el tiernismo. Allí, bajo el sugestivo slogan "Tengo de ganas de Tierno" (¿a quién se le habrá ocurrido una frase con tanta onda-Luis-Mar-tí-nez?), los arietes del ex intendente que apenas pudo sostener la gobernabilidad durante 87 días, no sólo apuntan sus cañones contra dirigentes a los que era previsible que atacaran (Copes, Ziliotto, Lezcano, Paz, Torroba), sino también contra los que han sido socios de Tierno durante el cuarto de siglo en que saltó de cargo en cargo a cuenta del presupuesto del Estado.
En la volteada cae, por ejemplo, Rubén Marín, que no sólo fue su padrino, el que lo designó en el cargo público de asesor letrado, el que lo protegió en el '84, sino también el que lo puso como abogado cuando lo acusaron de "jefe de la mafia" y lo designó como director del Banco de La Pampa. Desde ese cargo, Tierno no sólo incrementó su patrimonio personal, sino que vio facilitada la apropiación de una propiedad rural.
En afán de arriar agua a su molino, Tierno en campaña también les pega a sus parientes: Manuel Justo Baladrón, con el que compartió gobierno y encuentros familiares, es uno de los aludidos.
El panfletito cibernético refiere a otros dirigentes vinculados a hechos de corrupción como Agüero, Patucho y Elsa. Todos ellos hicieron muy buenas migas con Tierno y compartieron negocios polìticos durante largos años.
De paso, Tierno alcanza a otros dirigentes del peronismo del que ahora reniega: Durango, Ahuad, Alcala, Campo. No ataca ni a JC Suárez ni a Rita Bustillo (por ejemplo), pero sí -por supuesto- al gobernador Oscar Mario Jorge, pese a que fue otro de los que en su momento le tiró un hueso cuando lo conchabó como asesor en la Municipalidad de Santa Rosa. Claro... después del desastre que hizo Tierno en el municipio, ahora Jorge no sabe a quién votar ("dejameló pensar", dijo), y eso no se lo perdona...