
Ahora puede entenderse porqué la Pulga anda un poco empiojado, o al menos porqué en los partidos por la Eliminatoria estuvo lejos de actuaciones que le pudieran llegar a hacer ganar el mote de mejor del mundo.
Cuentan en lugares que mejor no visitar -como Infobae- que un amigo en común puso en contacto a Messi y Luli. El muchachito quedó embobado. Y se animó a pegar un llamado telefónico desde Barcelona.
Dicen que se llaman casi todos los días y chatean de lo lindo. Pero de carne nada: no se han visto cara a cara, aunque Messi ya andan pensando en aprovechar las vacaciones para conocer palmo a palmo el territorio de la Luli.
El mismo sector de la prensa que difunde los avatares en torno a este (no) romance, señala como toda experiencia messista una "conquista" a Zaira Nara, hermana menor de Wanda. La Salazar tiene bastante más experiencia y unos cuantos más partidos jugados, incluso internacionales. Pero bueno... ahí están. Esperemos que a Riquelme no se le ocurra meterse en esto también y haya otro conflicto futbolero en la Selección.
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