La hipocresía del PJT

Los diputados del PJT (Partido Justicialista Tiernista) actuaron muy en su estilo: se lavaron las manos. Copiaron la conducta que tuvieron días atrás cuando también miraron para otro lado, practicaron la obediencia debida y dejaron que siguiera su curso el veto a la reglamentación del aborto no punible.
Esta vez fue con la situación de la Municipalidad de Santa Rosa que no quisieron meterse. Ante la presentación de un proyecto para que se informara debidamente a la Legislatura –que fue la que votó la intervención con la mano alzada de la totalidad de los miembros presentes– el PJT eligió el cinismo y la hipocresía, dos de las herramientas que mejor maneja.
La vernista Patricia Lavín y el marinista Mariano Fernández fueron los encargados de hacer pública la excusa para frenar el proyecto de la fregenista Claudia Giorgis en la comisión que preside nada menos que Sandra Fonseca de Tierno: dijeron que la cuestión estaba “judicializada” y entonces ellos no querían meterse. Una falacia total. ¿Desde cuándo tanto supuesto respeto por la división de poderes?
Lo que el proyecto pedía era, simplemente, que Gustavo Fernández Mendía informara sobre lo que vino diciendo en los medios: que la Municipalidad era un desastre, que se encontró con un rojo financiero inesperado, que halló la comuna en virtual “concurso preventivo” y que –en criollo– JCT le dejó un desmadre.
Mariano Fernández (ahora se entiende para qué pudo haber estado reunido con Tierno) dijo que sólo conoce el tema por los medios y eso “es insuficiente” (¿y entonces por qué no aprueban el pedido de informes para conocer un poco más, y de manera oficial?).