La tranquera que fue un pueblo
Santa Rosa es la capital de la provincia de La Pampa y fue fundada el 22 de abril de 1892 por Tomás Mason. Precisamente, la cabecera del departamento Capital, recibió su nombre en virtud de llamarse la esposa del pionero Rosa Fouston de Mason, y hasta el 22 de marzo de 1917 la denominación completa fue “Santa Rosa de Toay”.
Desde antes de su nacimiento y hasta el presente, la ciudad se caracteriza por una razón muy importante: está ubicada en un punto estratégico por el que se va de la cordillera al mar y del sur al norte. No en vano es que una de las rutas más importantes del país, la nacional N°35 que recorre Argentina de punta a punta, atraviesa Santa Rosa. Otra fundamental vía de comunicación es la ruta nacional N°5 que llega hasta Buenos Aires.
En los albores, el panorama era más o menos parecido. Por su terreno bajo confluían los caminos que unían Trenque Lauquen con Toay, y General Acha con Victorica, por lo que resultaba imperioso fundar un pueblo. Esto lo materializó don Tomás Mason en los terrenos de la estancia “La Malvina”, propiedad de Remigio Gil, y cuyo casco aún hoy se encuentra ubicado al oeste del espejo de agua que se conoce como Laguna Don Tomás. Pero eso no es todo.
LA FAMOSA TRANQUERA
Las tierras fueron otorgadas por el Gobierno Central al Coronel del Ejército Argentino Don Remigio Gil, por derecho de dominio en virtud de sus altos servicios prestados en ocasión de la Expedición al Desierto. El militar organizó y pobló la estancia “La Malvina” –por Malvina Mason de Gil, esposa de Remigio e hija de Don Tomás–.
En la actual avenida Spinetto, aproximadamente a la altura de la tranquera de la Asociación Agrícola Ganadera, se encontraba en el año 1889 otra tranquera. Era la que daba ingreso a la estancia “La Malvina”, cruce de los caminos que corrían de este a oeste y de sur a norte, por la galera de Vallée el primero y la de Díaz el segundo. Desde esa famosa tranquera fue donde Mason, gestó el pueblo. Y a pocos metros de allí, León Safontás construyó su rancho, el del primer habitante.
Nos recuerda la historia que el acto fue sencillo. Don Tomás dirigió unas pocas palabras ante el júbilo del público congregado en la plaza Mitre, hoy conocida como plaza San Martín. Previamente se habían repartido entre los presentes pañuelitos celestes y blancos, y el acto llegó a su punto cúlmine con la detonación de varias bombas de estruendo que llenaron de ruido y humo un gran espacio a la redonda. A partir de allí, y como mandaba la tradición de antaño, se dio paso a un suculento asado con cuero, galleta y vino.
DISPUTA CAPITAL
El 31 de mayo de 1895 el ministro del Interior, Dr. Benjamín Zorrilla, mal informado decretó que Toay fuera cabecera del departamento 2°, en el que estaba Santa Rosa. El gobernador de entonces, Eduardo Pico, convenció al funcionario de que había sido sorprendido por una información errónea, y con fecha 8 de julio fue derogada la norma mencionada.
De todas formas, Santa Rosa de Toay fue capital del territorio “Pampa Central” en 1900, pero de manera transitoria. Es que por decreto del 18 de marzo de 1900, se autorizó al gobernador territorial José Luro a trasladar la capital del territorio a Santa Rosa, desde la localidad de General Acha. Pero un año después se intervino la Gobernación por denuncias contra Luro.
En junio de 1904 el Poder Ejecutivo determinó la reorganización departamental de los territorios y designó capital de la Pampa Central definitivamente a Santa Rosa. Para complementar el establecimiento de la capital, también se trasladó el Tribunal que funcionaba en Acha. Esta medida dio origen a un levantamiento armado del vecindario sureño, en protesta por la resolución.
El tren llegó después de su fundación. El arribo de la vía férrea se produjo en el 1897, a la entonces estación General Lagos.
ALBORES
Las luchas por la provincialización comenzaron no muchos años más tarde de la fundación de Santa Rosa, llegando a dar sus frutos en 1951 y pasándose a denominar provincia de La Pampa. El primer Gobierno provincial data de 1953, siendo presidido por Salvador Ananía.
De los primeros tiempos de la vida santarroseña afloran anécdotas, pobladores e información digna de resaltar, como el recuerdo del potrero que hoy es la plaza. Esta pincelada que ilustra como era el pueblo en aquellos años, señala que en la plaza central se había sembrado alfalfa y hasta allí cruzaban los caballos desde la comisaría a pastar. En 1895 se decidió embellecer ese sector con un jardín, pero los equinos, ya acostumbrados, arrasaban con el novedoso emprendimiento, por lo que la plaza debió ser alambrada hasta que un año más tarde se institucionalizó la figura del placero.
4 comentarios:
Qué linda reseña muchachos. Y me dieron ganas de parafrasear a Daniel Moyano respecto la ubicación de su imaginario Hualacato: para mi que Santa Rosa está entre el mar, la cordillera y las desgracias.
Aguante La Villa, carajo!!!!!sus avenidas, los gloriosos clubes San Martín, Atlético Santa Rosa!!!Recuerdos de los boliches de Portela, Folgueras! Guitarreadas, asado, vino, cuchillos que se floreaban, paisanos que ataban los caballos en lo de Marcos (avenida Edison). Tantos recuerdos, man. Gracias por la reseña, chicos, un villero de alma.
Gracias totales chicos por esta nota que me hizo acordar que Santa Rosa también en nuestra, y que nos da un poco de esperanza de que las cosas pueden cambiar y volver a ser como antes. Sinceramente gracias
están todos pelotudos...
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