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Nº5, Jackson Pollock, 1948. |
Olga Smith tenía cincuenta y cuatro años cuando la policía suburbana de Atnasasor, siempre vestida de verde y naranja, la encontró en posición cuasi fetal con Otto y Bélgica, sus perros de noventa dientes. Ocho tiros entre la pelvis y los pechos habían reventado sus órganos vitales y la tanga, que dejaba verse por las marcas de las finas líneas blancas que el sol no llegó a quemar en el verano, nunca se encontró. Los perros tenían tres tiros cada uno entre el cuerpo y la cabeza. La señora Smith vivía sola, excepto Gloria la casera, una gorda paraguaya simpática hasta en el interrogatorio. En algunas declaraciones vociferaba que a la señora Smith le gustaban los amantes porque ya no aguantaba maridos. No tenía hijos. Era farmacéutica, esbelta, con un físico privilegiado y morfinómano (era drogadicta a una sustancia fuera de época; ella misma preparaba el alcaloide en repetidas ocasiones, casi siempre intentando ser equilibrada con las dosis). Familiares lejanos y amigos fieles, todos opinaban sobre Olga como una mujer sencilla, solidaria, ajena a meterse en cosas de otros, de buen pasar y convicciones firmes. Gutierrez estira los brazos y se impacienta por el café y los tostados. Deja de hojear el informe y lo apoya en el teclado. Estira la mano izquierda y con el dedo índice aprieta la teclita. Rivadineira, y lo que te pedí?? Por favor!!! Al instante entra Gladys con toda su belleza por la puerta. Permiiiiiiisooo. La bandeja decorada con dibujos de azucenas y alelíes alumbra apenas el sórdido despacho. Gladys es una hembra que se parte de buena y los dos lo saben. La secretaria se acerca y provoca un roce casual de rodillas al servir el café y los tostados. Por último baja el vaso con soda y se entrega. Venís a dormir a casa hoy a la noche?? Gutierrez mira lo que escucha. No puede creer que esa mina le de bola. Suave le toma la cintura con cariño. Sí, negrita. Preparate algo rico. Rivadineira le da un beso corto en el pelo y se va contenta.
Negro Vachino
1 comentario:
Está bueno como comienzo Vachino, pero nos dejaste con las ganas!!!
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