Dicen que son aburridos

Andá a saber porqué, pero el asunto es que en estas horas hay nada menos que 4 ministros nacionales en La Pampa y es como que se le ha dado poca pelota al asunto. Una de las razones puede ser que el tema del juicio de la Subzona 14 se lleva todas las miradas mediáticas y de los ciudadanos preocupados por la cosa pública.
Otra, que nos mandaron los ministros menos picantes, como sabiendo que el peronismo pampeano está aburrido y de capa caída: no es lo mismo que te caiga en La Pampa un Aníbal Fernández con toda la parafernalia twittera que recibir a Julio Domínguez (el de Agricultura); como no es lo mismo el misterio onda mafia que rodea a Julio De Vido que las formas pólíticamente correctas de Débora Giorgi (la de Industria); ni siquiera es lo mismo un secretario de las dotes de Guillermo Moreno con su poronga que el tan educativo Alberto Sileoni (que encima viene bastante seguido); y hasta sería incomparable la impronta de un Luis D'Elía con las atildadas maneras del científico y tecnológico Lino Barañao.
Una tercera hipótesis de la baja medición de la visita es que el gobierno jorgista tiene tantas dudas de dónde pararse (eso le pasa por seguir al vernismo, que tampoco sabe muy bien adónde va) que termina recibiendo a los ministros kirchneristas casi con un poco de culpa: nada de bombos y platillos, ni declaraciones altisonantes, ni gestos de fanatismo.
Por eso: todo muy entre tecnócratas.
Decime la verdad: no vas a decir que para la próxima vez que vengan personajes de la política nacional no sería mejor que nos manden algo más polémico y divertido, algo un poco más dicharachero...
Ah, y otra cosa... Vienen para anunciar... ¿a qué no sabés qué? ¡¡Más plata para los patrones rurales!! Al final, el que no llora no mama, ¿eh?