Hoy al mediodía contábamos la mala suerte que tuvo una de las selecciones que se avizoraba como revelación en el mundial de Sudáfrica; es decir Costa de Marfil. Pero a la tarde se informó de otro equipo que no ha tenido la fortuna de su lado. Es el caso de Inglaterra, ya que su capitán, Rio Ferdinand, fue descartado de la Copa tras lesionarse la rodilla izquierda en la primera práctica del equipo en el continente africano. La maldición de la cinta de capitán persigue al equipo de Fabio Capello, ya que antes se quedó afuera David Beckham por la rotura del talón de Aquiles y John Terry tuvo un escándalo sexual al descubrirse un affaire con la esposa de otro futbolista, le sacaron el brazalete y más tarde se lesionó el pie en un entrenamiento del Chelsea.
Ferdinand, el zaguero central de 31 años tuvo mala pata durante un choque en el primer entrenamiento, casi a una semana del debut ante Estados Unidos en Rustenburg el 12 de junio. Se lastimó en una acción en la que defendía contra el delantero Emile Heskey y estará afuera entre cuatro y seis semanas.
“Son malas noticias y todos en el equipo están tristes y lo lamentan por Rio”, dijo Capello. “Fue algo imprevisto durante una práctica, pero que no tuvo nada que ver con el campo”.
Michael Dawson del Tottenham, que fue eliminado de la lista preliminar de 30 futbolistas el martes, fue llamado para reemplazar al defensor. Según las reglas de la FIFA, los jugadores pueden ser sustituidos hasta un día antes del partido inaugural.
Steven Gerrard, volante del Liverpool, será ahora el capitán y estará cruzando los dedos, colgando ristras de ajo en la habitacción y una herradura en la puerta.
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