Bravo: reelección complicada

El Sapo David Bravo, soldado fiel de Carlos Verna, quedó procesado. El Tribunal de Impugnación Penal cree que, en principio, hay pruebas que demuestran que cometió el delito de abuso de autoridad.
La situación, obviamente, es un obstáculo en su carrera política: Bravo ya se había lanzado a la reelección.
Centralmente se lo acusa por una serie de irregularidades en la habilitación de un cabaret donde se ejercía la trata de personas, de acuerdo a lo que ha comprobado la Justicia. En primera instancia, el juez achense Alvaro Reyes había permitido que el intendente zafara.
En cambio, a dos funcionarios menores los dejaron por ahora libres de culpa y cargo: se dictó la falta de mérito en los casos de la contadora municipal, María Celia Luases, y del responsable de otorgar las licencias comerciales Alberto Rubén Ferreira.

Después de que el juez Reyes salvara a Bravo, la fiscal Ana Laura Ruffini apeló ante el TIP. El abuso de autoridad es un delito que comete el que dicta resoluciones u órdenes contrarias a las constituciones, leyes nacionales o provinciales, o ejecuta las órdenes o resoluciones de esta clase existentes, o no ejecuta las leyes cuyo cumplimiento le incumbe.