Palermo no se va

La mayoría de los lectores de diario fISGÓN (es decir ustedes, amados y queridos amigos y amigas) no quieren que Martín Palermo se vaya de Boca (Juniors). Por lo menos eso es lo que se desprende de la encuesta propuesta la semana pasada y que llevaba por consigna “¿Quién se tiene que ir?”. Las opciones eran Palermo, Riquelme o Ninguno de los dos. El 40% opinó que el que se tenía que tomar el olivo era el conflictivo volante, igual porcentaje cosechado por Ninguno de los dos.
En cambio solo un 20 por ciento opinó que el que tenía que buscar nuevos horizontes era el Titán de La Plata. Bueno, mientras parece haberse aplacado mínimamente el burdel xeneixe, a continuación recordamos algunos hechos curiosos, extraños, hilarantes, tierno y/o excepcionales protagonizados por el blondo artillero a lo largo de su carrera:

Penal pateado con los dos pies
Por la novena fecha del Torneo Clausura ‘99 contra Platense, convirtió un penal pateando con ambas piernas. Dado el terreno embarrado de aquel día, Palermo resbaló un instante después de impactar el balón con el pie izquierdo, lo que hizo que lo impactara también con el pie derecho.

Gol con la rodilla rota
El 14 de noviembre de 1999 sintió un dolor en su rodilla, que más tarde se comprobaría que significaba una rotura de ligamentos. Pero el tiempo que siguió en la cancha hasta pedir el cambio le alcanzó para hacer un gol de derecha y con la rodilla rota.

Tres penales fallados en un mismo partido
Durante la Copa América ‘99 en el partido Argentina-Colombia el 4 de julio, Palermo falló tres tiros de penal en el tiempo regular de juego.

Gol a River después de la lesión
Cuartos de Final de la Copa Libertadores de América. Tras caer 2-1 en el partido de ida en la cancha de River, Boca venció 3 a 0 en La Bombonera, eliminando a su archirrival y pasando a las semifinales de la copa. Además de esto, el partido tuvo un condimento especial: Palermo volvía de una lesión de 6 meses, y Gallego, DT de River en aquellos tiempos, tiró la frase “Si lo ponen a Palermo, yo lo pongo al Enzo (Francescoli)”. Claro, no solo jugó Palermo, también metió un gol.

Gol de más de 60 metros
El 24 de febrero de 2007, ante Independiente, anotó el tercer gol de su equipo desde 61,8 metros. Con todo su equipo en la defensa y con un jugador menos, Palermo interceptó un pelotazo de Rodrigo Díaz en su propio terreno y ahí mismo pegó un zurdazo que se metió por encima del arquero contrario Oscar Ustari. El alcanzapelotas local, antes de que el balón ingresara al arco, tiró otro al campo para que el arquero pudiera sacar rápido, con lo que hubo dos pelotas de fútbol en la cancha.

Gol desde el travesaño
El 27 de enero de 2008 vs River Plate, por el Torneo de Verano 2008, en el Estadio Ciudad de Mar del Plata, Palermo hizo un gol colgándose del travesaño, no siendo sancionado el foul correspondiente. El árbitro fue Héctor Baldassi.

Gol de cabeza de mediocampo
El 4 de octubre de 2009, contra Vélez, el arquero contrario Germán Montoya, rechazó desde su área, y Palermo, desde 38,9 metros, devolvió ese disparo con su cabeza, con el arco a su disposición, metiendo el balón junto al poste izquierdo de la valla rival. Es posiblemente el gol de cabeza convertido desde mayor distancia en el fútbol profesional mundial.

Gol en el último minuto
El 10 de octubre de 2009, jugando para la Selección argentina en el partido de clasificación para la Copa Mundial de Fútbol 2010 frente a la Selección peruana, Palermo consigue anotar un gol agónico en la última jugada bajo un diluvio para darle la victoria a la Argentina por 2-1, el gol fue y sigue siendo polémico, ya que para muchos, se encontraba en fuera de juego. El árbitro, René Ortubé, que estuvo frente a él, lo dio por válido. Argentina estaba empatando 1-1 y se estaba quedando fuera del mundial. Una semana y media después, se comprobaría, que al momento de convertir dicho gol, se encontraba con una fractura de nariz.

Dos goles en 5 minutos
En la final de la Copa Intercontinental del 2000 Palermo marcó dos goles en 5 minutos contra el Real Madrid, consiguiendo la victoria por 2-1 y obteniendo el premio al mejor jugador del partido.

Gol por un hijo perdido
El 3 de agosto de 2006 la esposa de Palermo, quien se encontraba embarazada de seis meses, tuvo un parto prematuro; aunque el bebé logró sobrevivir unas horas y ser bautizado como Stéfano, finalmente falleció ese mismo día. A pesar de esto, Martín pidió jugar como titular en el siguiente partido de Boca contra Banfield:
Martín convirtió dos goles y, entre lágrimas, se los dedicó a su niño a quien abrazó simbólicamente, con los brazos extendidos hacia el cielo. “Gracias Stefano, todo es para vos”, cuentan sus allegados que dijo Palermo al hacer el primer gol.

El gol mas esperado: El 218
El 3 de marzo de 2010, Boca enfrentaba a Velez por el Torneo Clausura. Boca comenzaría perdiendo, y a los 24 minutos del primer tiempo, Martín tiene un penal a su favor, que malogra frente a Germán Montoya. 11 minutos más tarde, tras una jugada de Juan Román Riquelme, su eterno asistidor, Palermo convierte su gol 218 en Boca Juniors, igualando a Roberto Cherro, y ahora sí dispuesto a quedar como máximo goleador del club.