El gobernador Oscar Mario Jorge será sometido en las próximas horas a una pequeña intervención quirúrgica, en medio del conflicto de Salud. En cambio, el lunes tendrá que afrontar una operación -aunque política- de otras dimensiones: ese día tiene cita con el consejo partidario.Pero el gobernador y los suyos tuvieron al menos un gesto para recobrar autoridad: les exigieron a los consejeros, con Rubén Marín a la cabeza, que vayan a Casa de Gobierno para ver de qué quieren hablar.
En la reunión de esta semana el Consejo siguió esmerilando la figura del gobernador Jorge: por un lado, el diputado Daniel Lovera insistió en adelantar aumentos salariales para los empleados públicos (después el Ejecutivo aclaró que ese anuncio tendría lugar recién en mayo); después el secretario de Prensa Martín Borthiry -ultravernista intendente de Ataliva Roca- anticipó que le requerirían "explicaciones" a Jorge sobre su gestión; y finalmente Marín pataleó porque -dice- él no tiene información de la Provincia.
Le hicieron una cita en tono de intimación, y nunca aclararon si iba a ser una declaración testimonial o indagatoria (je). Pero ahora Jorge al menos les cambió el escenario de encuentro: en lugar de ir hasta la sede del PJ les abrirá las puertas de su despacho a los popes partidarios.
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