El Poder del Perro

Por Emiliano Festa*

Hace unos días leí que Hermes Binner intentaría despenalizar la prostitución en Santa Fé. La “fuerza oculta” que convalida su planteo, es la “idea-fuerza” que intenta contrarrestar los oscuros poderes que se esconden detrás de las mafias, especialmente policiales, quienes no sólo coimean a prostitutas y travestis, sino que los detienen e intiman a sus antojo. Las meretrices habitan una suerte de Limbo, una tierra de nadie legal, donde no termina decidiendo nunca la Justicia, sino los jueces (seres humanos, muchas veces corrompidos por el poder de turno).
Del mismo planteo se valió el juez Eugenio Zaffaroni cuando impulsó la baja en la edad para la imputabilidad de los menores. Estos al ser detenidos no tenían un encuadre legal claro y quedaban en manos de la decisión personal del Juez de menores (ver película Millenium, basada en la novela del periodista sueco Stieg Larsson “Los hombres que no amaban a las mujeres”).
Hace un año dí con El Poder del Perro, de Don Winslow (San Diego), definido por el consagrado James Ellroy como “una hermosa visión en miniatura del Infierno”. En dicho libro el investigador norteamericano retrata muy de cerca el mundo de los narcos mejicanos de Sinaloa, y la clase de barbarie a la que estos grupos someten a la población, las torturas y masacres. La novela termina denunciando principalmente a los norteamericanos, y no por ser los principales consumidores, como cierta prensa intenta instalar, sino al sistema legal, la corporación policial, DEA, FBI y la CIA.
La conclusión de Winslow es contundente: la única salida a esta locura es legalizar completamente las drogas y así las mafias caerían por sí solas. Pero al gobierno norteamericano no le conviene, estos limbos legales y sus mafias son poderosas herramientas, no sólo como excusa represiva, sino como arma política.
La dirección de Binner es la correcta, en la misma autopista liberadora que intenta legalizar el aborto para que no mueran tantas madres solteras pobres. Habrá que ver cuanto poder le damos a nuestros gobiernos progresistas para que tomen decisiones acertadas y revolucionarias.

*Licenciado en Comunicación (ECI, Escuela de Ciencias de la Información)