¡La presi les regala la compu!

Ah no… al final no se las regala nada –como se rumoreaba– si no que es para que estudien todos los alumnos de la escuela pública.

Ayer, cuando se anunció la medida, las viejas (y no tan viejas/os) que inundan los casetes del contestador de radio tortitas repudiaron –obviamente– la medida del Gobierno nacional y los pobres locutores tuvieron que salir a explicar quichicientas veces que las compus quedaban en las escuelas para los educandos que seguían, claro. Pero bue, a alguna gente no hay porongo que les venga bien.

A propósito del porongo, ésta copadísima medida de la Cris y su equipo ya fue implementada en Uruguay. En 2006 el país oriental lanzó un plan llamado CEIBAL (Conectividad Educativa de Informática Básica para el Aprendizaje en Línea) y en tres años logró que todos los uruguayitos tengan su nueva herramienta de aprendizaje. ¡Tomá mate!

El argentino que presentó ayer Cristina en el Teatro Cervantes se llama “Conectar Igualdad.com.ar” (“ar de Argentina” aclaró la Fernández) y será bancado con fondos provenientes del ANSES.

Las primeras máquina, que son netbooks, irán a parar a los alumnos de las escuelas técnicas de nivel medio y serán 250.000. Por supuesto que CFK enmarcó esta iniciativa en el Bicentenario; porque todo es del Bicentenario.

“La igualdad debe ser el signo distintivo del bicentenario, contra viento y marea, y contra poderosos intereses que necesitan seguir teniendo poder”, dijo la mandataria delante de una pantalla en la que había un dedo que parecía que la tocaba.

Ante un Cervantes repleto de funcionarios, gobernadores (Jorge se la perdió) legisladores e invitados del Gobierno, la jefa de Estado remarcó que en la historia se la recordará “como una persona que cuando estuvo en un lugar tan importante, luchó denodadamente por la igualdad de oportunidades y la redistribución del ingreso”. Como Evita, bah.

Cristina dijo que se sentía como “la Sarmiento del bicentenario” por las medidas “revolucionarias” tomadas en el área de educación.

Se entusiasmó tanto tanto que mencionó “la igualdad frente al yugo español, la reclamada por el interior del país; la que quería Sarmiento con las escuelas y Saenz Peña e Irigoyen para votar”.

Al borde del paroxismo y con toda la gente parada, CFK señaló que fue “Perón y Eva” quienes dieron a esa igualdad “un fuerte contenido económico, para que no sea sólo reclamativa”, permitiendo que “los hijos de los obreros llegaran a las universidades”. “Seguramente, si no hubiera sido así, yo y muchos sólo hubiésemos terminado primaria”, subrayó.

Y acá vino la parte que hizo enardecer a las viejas/os y no tan viejos/as: “(cada chico) podrá llevársela a su casa cuando termine, porque lo importante no es sólo que ingresen a la escuela sino que es un gran desafío que la terminen”.

Como habrá sido de copada la medida que hasta los encaprichados opositores, la celebraron.

El titular de la UCR, Ernesto Sanz, la consideró “una decisión acertada”, mientras que el jefe del PRO en Diputados, Federico Pinedo, expresó su felicitación.

“Felicitamos al Gobierno Nacional por compartir la iniciativa que la Ciudad de Buenos Aires ha puesto en funcionamiento, de entregar una computadora por alumno. Esto ayudará a reducir la brecha digital, incorporando a los estudiantes argentinos al mundo, ayudándolos a ser protagonistas del siglo XXI”, aseguró bigotito Pinedo tratando de arriar agua para su molino.

La cosa es que el ministro de Educación, Alberto Sileoni, aseguró hoy que “entre una semana y 10 días estaremos entregando las primeras computadoras”. El funcionario señaló que además de la computadora se entregarán servidores, pendrives y otros elementos que complementan a la computadora. En ese sentido, sostuvo que “es una computadora importante, que contiene más de 45 programas educativos y 160 gigas de disco”.

Y acá está la parte más sensata de todas: el ministro, sin embargo, concluyó en que “esto no sustituye la magia del docente frente a sus alumnos ni a los libros”.