El sábado pasado fue presentado a nivel mundial el iPad, un aparato electrónico fabricado por Apple, que se estima que revolucionará el mercado y será un gran negocio para la compañía.
Con el iPad la empresa de la manzanita trata de activar el segmento de las llamadas “tabletas”, que nunca acabó de despegar. Hasta ahora, los clientes opinaban que un ordenador táctil de este estilo era demasiado caro y tenía pocas posibilidades de competir con los portátiles clásicos.
En resumen el iPad es una computadora móvil, con todas las prestaciones que hoy en día estas máquinas pueden dar: según la agencia alemana de noticias DPA, la versión más barata que se comercializa en Estados Unidos cuesta 499 dólares y cuanta con 16 gigas e incluye WLAN. Por 699 dólares se puede tener uno de la gama alta de 64 GB, a cuyo precio se deberán añadir otros 348,10 dólares en caso de que se desee una conexión telefónica móvil.
El componente más caro del iPad es la pantalla, con un valor de 95 dólares. El procesador ronda los 26,80 dólares y la carcasa de aluminio en 10,50.
El precio final que pagará el comprador, en ambos casos, supondrá sólo la mitad del costo de fabricación para el gigante informático.
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