Una ovación para "Joselo"

Al rector Sergio Maluendres se le debe haber pasado por la cabeza una idea propia del animal político que es: "¿cómo no se me ocurrió postularlo a Joselo como mi sucesor?", pudo haberse preguntado en el momento en que en el Aula Magna de la Universidad Nacional de La Pampa estallaron un aplauso y una ovación pocas veces vistos.
Viernes 19 de marzo de 2010, 19.27 horas. El protocolo voló a la mierda. El momento en que José María Román Insausti, conocido por todos como "Joselo", recibió su diploma como licenciado en Historia, es una verdadera noticia.
Joselo es tal vez uno de los personajes más conocidos y conocedores de la casa de altos estudios, uno de los que sabe de cada rincón de la UNLPam como de la palma de su mano. Y es también uno de los más queridos por la comunidad educativa (hace rato que da clases de Historia en distintos niveles), que lo premió este viernes con ese estallido eufórico en el momento en que recibió el formal reconocimiento.
Joselo -al que seguro se va a extrañar ahora como estudiante- no pudo disimular su alegría. Tenía la sonrisa pintada en la cara y se abrazó efusivamente con las autoridades que también le tenían preparado un gesto especial: fue el único de los graduados que recibió su diploma de parte de dos funcionarios académicos (el mismísimo rector Maluendres y el decano de Ciencias Humanas, Jorge Saab, en lo que bien puede interpretarse como un gesto de campaña).
Alrededor, lo imaginable: sonrisas sinceras, muchos aplausos, felicitaciones, gritos. El Aula Magna estaba colmada y a Joselo sólo le faltó dar la vuelta olímpica.