La carne de vaca aumentó nada menos que un 63% en medio año (entre agosto del año pasado y febrero), según las cifras que maneja el propio Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina.
Las estadísticas de esa misma entidad confirman que el peor impacto se da en las clases bajas, que destinan nada menos que el 37% de sus ingresos a comprar carne de vaca.
Una medición demostró que una familia rica, con ingresos mensuales de unos 28 mil pesos, come 14,56 kilos de carne de vaca al mes; mientras que una familia a la que le entran 600 pesos al mes, come 16,98 del mismo producto (aunque otros cortes, seguramente).
En síntesis: los aumentos siguen pegando en el eslabón más débil de la cadena.
¿Por qué aumentan los precios?
En un artículo en el que no se priva de castigar la "mediocridad" del secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno a la hora de los acuerdos de precios, Alfrezo Zaiat apunta: "El alza de precios reconoce factores multicausales, entre los que hoy no se destacan los tradicionales esgrimidos por la ortodoxia, como la expansión monetaria o las presiones salariales. El aumento de los haberes jubilatorios junto a la suma extra de fin de año, la universalización de la asignación familiar por hijo y la instrumentación del plan Argentina Trabaja incrementaron considerablemente el poder de compra de grupos sociales de consumo deprimido. Entonces los conglomerados económicos con posición dominante en el mercado de alimentos emprendieron un acelerado proceso de apropiación de esa mejora de ingresos vía precios, en lugar de ampliar la frontera de producción y su oferta. En esta instancia, momento previo a la negociación paritaria por el salario de los trabajadores y al inminente ajuste anual del salario mínimo, se presenta con más nitidez el objetivo de las elites empresarias de subordinar la evolución del mercado interno a la política de expansión exportadora".
Añade, en un artículo publicado en Página/12, que "a cualquier observador alejado de los ruidos político-mediáticos le resultaría sorprendente que en Argentina se presentaran problemas de oferta y precios en el sector alimentos. La clave para acercarse a una explicación se encuentra en el ejercicio de posición dominante en mercados sensibles por parte de pocas empresas que contabilizan y presionan para mantener elevadas tasas de ganancias. La participación de estos actores junto a las manifiestas limitaciones que expone la política pública en su intervención en áreas estratégicas deriva en ese panorama complejo en el área de alimentos. En ese contexto se requiere de un Estado activo en definir reglas de juego para alentar la expansión de una producción equilibrada. Esto significa: garantizar el abastecimiento interno, en cantidad y precios, para toda su población, no sólo para los grupos acomodados y la clase media en ascenso, que expresan su bonanza en la explosión de consumo que se registra en sus respectivos segmentos".
"El sendero ascendente del consumo y el incremento de los precios de los alimentos -completa- provoca fastidio social, pero no crisis social, porque, en general, la mejora de los ingresos acompaña ese ritmo de crecimiento. De todos modos, se requiere de una política de precios más sofisticada que los rudimentarios acuerdos con las grandes empresas proveedoras de alimentos definidos por Moreno, que en la práctica son inofensivos. El problema con los precios de los alimentos necesita un tratamiento inmediato y efectivo porque castiga a los perceptores de ingresos fijos".
4 comentarios:
me borraron el comentario, gracias por la libertad de expresion.
bueno, tendran razon uds de todo lo que opinan, son como el sabelotodo de radio noticias de las 9:50...por cierto, le habran subido el sueldo, o seguira en 12000 pesos nada mas.
Pobre zurdito apenas come carne..ya veran algun dia donara su sueldo o se comprara otra moto.
Por fin un comentario sobre la inflación es este sitio. Que ya a naide escapa, se ha vuelto (el blog) cada vez más oficialista.
Creo que la culpa no es de los productores, que podrán tener otro tipo de responsabilidades. Creo que la culpa de la inflación es de descontrol del Estado, por ende de quienes ocupan puesto de poder en el gobierno.
Eso es indiscutible, lo miren de donde lo miren.
Vos sos medio boludo me parece, porque ayer apareció el cartel que decía "el autor ha borrado el comentario", es decir que los del fisgón te hicieron ahora un favor en borrar el cartel. ¿Eso lo podés entender, Cartelazo? Vos borraste el comentario, gil.
Y como dijo -famosamente- un notorio oligarga agroganadero:
"Van a comer carne los que puedan pagarla"
(un benefactor de la humanidad, el hombre)
Publicar un comentario