En la sociedad ultravigilada, tipo Gran Hermano, donde todo se controla y se espía, faltaba sólo este ejemplo del ortibeo mayor.
El diario Clarín publica hoy que crece el número de padres ansiosos por fisgonear lo que hacen sus hijos.
¡Y contratan detectives privados!
¡Sí, en serio: los míticos tipos con lupa y cámaras de fotos que antes andaban a la caza de relaciones amatorias ahora siguen a los pendejos al boliche, se les meten en sus cuentas de e-mail, les revisan los teléfonos celulares, los persiguen para saber qué hacen y con quiénes se juntan!
Clarín, que de ortibeo sabe un toco, no sólo anoticia que algunos pesquisas cobran hasta 1.000 pesos diarios, sino que apunta que "hay casos que se resuelven en 3 días". ¡Casos! Dejate de joder...
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