Agua la boca
A lo mejor el secreto está en que Tomás Abraham es filósofo, con todo lo que eso significa. Pero como sea, y aunque no dice nada del otro mundo, este artículo al que le puso la firma -para seguir con el asunto del cerdito, el sexo y todo eso- nos hace agua la boca.
1 comentario:
Aviso que Abraham cree, igual que millones de ingenuos, que las leyes de mercado son las que traerán felicidad a la mayoría.
No filosofa: va detrás de lo que marca "lo políticamente correcto".
En síntesis: un chanta
Publicar un comentario