
Y si estaban los bidones, ¿por qué no se detuvo? Porque estos autos, normalmente, hacen toda la carrera sin necesidad de reaprovisionarse, y el piloto, desde su auto, no puede dar la orden para efectuar ese trabajo. La misma debe ser impartida desde boxes, luego que se hayan organizado todos los mecánicos.
Al Lole la parte superior de la toma dinámica se le soltó en la vuelta 39, faltaban 14 para el final. Más de una cuarta parte de la prueba. En esos casi 84 kilómetros que tuvo por delante, el motor siguió funcionando a pleno. Al soltarse esa parte de la toma, la entrada de fluido se redujo y comenzó a funcionar como cebador. A 10.000 vueltas el motor necesitaba qué quemar, y al reducirse el aire consumió mayor cantidad de nafta: 115-145.
Reutemann veía la sombra de la flameante toma en el pavimento, pero no podía imaginar el exceso de consumo. En el box también estaban al tanto del problema y no imaginaban el drama que se avecinaba. Y aún sabiéndolo, la carrera quizá se hubiera perdido si lo hacían detener en boxes. La ventaja máxima acumulada por el santafesino sobre Hulme fue de 29 segundos y la detención hubiera llevado más de eso por la prolongada zona de desaceleración de los boxes, el nerviosismo y la improvisación sobre problemas que normalmente nunca se presentan en carrera.
El 13 de enero de 1974, hace hoy 36 años, se corría el Gran Premio de Argentina, en cuya última vuelta y a 500 metros de la bandera a cuadros, se quedaba sin nafta el crédito local, Carlos Alberto Reutemann.
(www.f1-web.com.ar/argentina74.htm)
1 comentario:
¡Qué garrón! Me acuerdo de ese día y me quiero matarrrrrr!!!!!
Publicar un comentario